Por considerar que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, en prisión preventiva quedaron los dos sujetos -de 19 y 21 años- formalizados ayer por el secuestro con homicidio de un joven de 25 años, de nacionalidad venezolana, que el lunes fue encontrado sin vida y calcinado en la ribera del río Aconcagua en el sector de El Manzanar de Quillota.

No obstante, aún continúan realizándose diligencias para dar con el paradero de un tercer sujeto presuntamente implicado en el crimen.

Ambos imputados, que son conocidos en el ambiente delictual de la zona por dedicarse al tráfico de drogas, además desarrollaban una vida paralela como cantantes de música urbana, en particular trap. De hecho, el dúo, conocido como Neffttalii y El R-eme, posee un canal de Youtube donde su canción "Si te gusta" tiene poco más de dos mil reproducciones.

Noche brutal

Según lo expuesto por el fiscal César Astudillo durante la audiencia de control de detención y formalización realizada ayer en el Juzgado de Garantía de Quillota, la muerte del joven venezolano -quien habría trabajado con los sujetos en la venta de droga- ocurrió después de una brutal noche en la cual recibió múltiples lesiones en su cuerpo producto de golpes, armas blancas y la acción del fuego tras ser rociado con líquido acelerante.

Las agresiones habrían comenzado alrededor de las 23:00 horas del domingo 20 de febrero, en el exterior de la vivienda de uno de los imputados en la población Antumapu de Quillota.

Allí, ambos sujetos junto a un tercer presunto implicado que está siendo buscado, propinaron a la víctima "golpes de pie y de puño, causándole diversas contusiones y lesiones para luego trasladar contra la voluntad de la víctima hacia el interior del domicilio (...) De esta forma, lo arrastran hacia adentro, adicionando a las agresiones ya señaladas la utilización de un elemento cortopunzante tipo cuchillo, con el cual comienzan a propinarle diversas estocadas o heridas cortopunzantes de carácter penetrante en diversas partes de su cuerpo". En aquel mismo domicilio pernoctaría el fallecido.

relato

Tras ingresarlo a la vivienda, añadió el fiscal, "los sujetos posicionan el cuerpo de la víctima en uno de los sofás, de color negro, donde continúan golpeándolo y apuñalándolo con este elemento contundente. Luego de unos minutos, y aún encontrándose vivo, la víctima, sacan los dos imputados en esta audiencia y el tercero, hacia el exterior, hacia la vía pública a la víctima (...)".

En ese momento, antes de subirlo a un vehículo, en el cual finalmente trasladarían a la víctima hasta el lugar donde fue encontrado, el imputado en cuya vivienda se cometió el brutal ataque, le habría dicho "querí morder la mano que te da de comer, ahora te mataré yo". Entonces, el joven venezolano intentó huir, pero sin éxito, y fue subido al móvil para ser llevado a El Manzanar, donde arribaron cerca de la 01:00 de la madrugada.

Allí, en un sector eriazo en la ribera del río Aconcagua, fue bajado del vehículo y -de acuerdo al relato del fiscal- "continúan golpeando a la víctima, propinándoles golpes de pie y de puño, utilizando al menos dos armas cortantes con las cuales propinan estocadas, principalmente a nivel dorsal, en la espalda de la víctima, a nivel frontal".

Luego, en medio de esa dinámica, mediante la utilización de un arma de fuego tipo escopeta, proceden a dispararle a nivel de la axila y clavícula, colocando el arma directamente en dicha zona, accionando el disparo". Tras eso, añadió el persecutor, "utilizando una de las armas blancas, proceden a propinarle una estocada de carácter cortopunzante, penetrante, cardíaca, además múltiples lesiones cortopunzantes que también logran lesionar los pulmones de la víctima, para finalmente a través de un elemento acelerante rociar el cuerpo de la víctima (...) quemándolo en el 90% de su piel, causándole quemaduras tipo A y B". Producto de todas las acciones, la víctima falleció en el lugar.

intentaron ocultar

Tras dejar el cuerpo abandonado, los sujetos regresaron al domicilio donde comenzaron las agresiones para limpiar los restos de sangre que quedaron en la entrada de la casa, antejardín, y también en el interior.

En la audiencia de ayer, el Juzgado de Garantía quillotano además fijó un plazo de investigación de 100 días, tiempo durante el cual ambos imputados permanecerán bajo la medida cautelar de prisión preventiva en el Complejo Penitenciario de Valparaíso. J