Un masivo brote de COVID-19 se confirmó en el interior de la Séptima Comisaría de Carabineros de La Calera, el que derivó en el contagio de 20 funcionarios de la institución y un caso probable. Este sorpresivo revés en las filas del recinto policial llevó a tomar medidas de contingencia para reemplazar a la totalidad de los afectados.

Los contagios fueron confirmados desde la Seremi de Salud. En ese sentido, el titular de la cartera en la región, Georg Hübner, detalló que "nuestra oficina provincial de Quillota, junto al equipo brote de la Seremi de Salud, fue hasta la Séptima Comisaría". Ya en el lugar, añadió, "tras la investigación epidemiológica se constató que había 20 personas COVID-19 positivo y un funcionario identificado como caso probable".

Pero los potenciales afectados no quedaron ahí, ya que finalizado el proceso de trazabilidad, informó Hübner, "se determinaron 37 funcionarios identificados como contactos estrechos, quienes actualmente se encuentran realizando su cuarentena preventiva desde el día de ayer". Esta cifra se encuentra sujeta a cambios debido a la investigación epidemiológica que se mantiene en curso.

¿Y la seguridad?

Junto con confirmar también los contagios, el gobernador de Quillota, Iván Cisternas informó que este brote obligó a aplicar todos los protocolos sanitarios correspondientes, entre los que se contó "sanitizar el cuartel por completo".

En cuanto a las dudas que podrían surgir entre la población respecto a qué sucederá con la seguridad en la comuna mientras los funcionarios se mantengan alejados de sus funciones, Cisternas enfatizó que esta no se verá afectada. "(...) Lo más importante, y para tranquilidad de la comunidad, es que los servicios se mantienen exactamente igual, o sea, la ciudadanía no va a notar que hay carabineros contagiados, desde el punto de vista que estos se van reemplazando. Y, por supuesto, se mantienen operativos todos los servicios", aseguró. J