• Vendedores de uniforme sufren drásticas pérdidas por suspensión de clases

    Antes del inicio de la pandemia y la suspensión de clases presenciales en el país, era normal ver a los padres, niños y niñas comprando en pleno verano los útiles escolares y uniformes. Era todo un panorama acudir a las tiendas y almacenes para poder probarse los buzos, jumpers, delantales y todo lo necesario para afrontar el año lectivo.

    Sin embargo, con la medida de flexibilidad ante el uso de uniformes anunciada por el ministro de Educación, Raúl Figueroa, y la incertidumbre ante el retorno a clases presenciales, los locales se han quedado sin clientes y con grandes pérdidas económicas.

    Tal es el caso de Julia Ojeda, quien tiene su negocio de confección y arreglo de ropa escolar "Publimar", ubicado en el centro de Quillota. La señora Julia comenta que desde el año pasado que no recibe encargos de colegios: "No ha llegado gente ni si quiera a preguntar", lamentó la comerciante.

    "En época normal estaba llena de trabajos, pero el año pasado me quedé con más de 600 mil pesos en materiales comprados que no he podido utilizar ni recuperar", expresó la señora Julia. Agregó que durante la pandemia debió cerrar el local por algunos meses, y "en algunas ocasiones llegaban arreglos pero de uniformes, nada".

    "Mi hija me ayudó al inicio de la pandemia a atender a la poca gente que se acercaba al local, pero luego de un tiempo ya nadie venía y hasta ahora la situación se mantiene", mencionó la comerciante.

    En época normal el negocio "Publimar" recibía encargos de diferentes jardines y colegios de la zona, muchas veces debían quedarse a toda máquina con las agujas e hilos para entregar las prendas a las familias de la comuna, quienes según la señora Julia regresaban año a año por la calidad del producto y buena atención del local.

    El local se ha mantenido con la venta de adornos de madera que diseñan dos jóvenes que trabajan ahí. Ellos han ayudado a la señora Julia para mantener viva la esencia del local que hace cuatro años nació en Quillota.

    A unos metros del local de "Publimar" hay otro negocio de uniformes. La señora Julia explicó que antes de la pandemia aquel local pasaba lleno y su apertura era antes de las nueve de la mañana. Sin embargo, debido a la suspensión de clases el año el negocio abre en ocasiones contadas con la mano.

    Por último comentó que tiene esperanza en la vacuna para que la situación de su negocio se arregle y pueda nuevamente volver a encender sus máquinas de coser y tomar las medidas a los niños y niñas de la zona. J

  • Fin a la espera: aprueban pavimentación de la Feria Sargento Aldea

    La tradicional feria Sargento Aldea tendrá al fin un nuevo pavimento. Esto, luego de que el Minvu eligiera el proyecto que considera la pavimentación de esta arteria como parte de los seleccionados del Programa de Pavimentación Participativa. El presupuesto asignado llegó a los $330 millones, y considera arreglar las aceras y calzadas de la deteriorada vía.

    Participativo

    La calle ubicada entre Ariztía y Serrano que alberga la principal feria de la ciudad fue un proyecto postulado por la municipalidad de Quillota y que tiene contentos tanto al municipio como a los vecinos de la Mesa Territorial Ruta Norte y locatarios de la Feria "Sargento Aldea". Según el alcalde Luis Mella el proyecto fue elaborado participativamente "con la gente de la feria Sargento Aldea, con la comunidad de la calle, con los habitantes del sector y la buena noticia es que el proyecto fue aprobado, cerca de 330 millones de pesos de inversión", destacó la autoridad.

    Por su alta concurrencia de miles de personas por el mercado de frutas y verduras, el proyecto busca mejorar una calle que se ubica en un sector histórico de la ciudad, que une a la bodega de granos de la ex estación de trenes, hoy convertida en el Centro Cultural "Leopoldo Silva Reynoard", por el extremo sur, y la emblemática Finka Andonaegui hacia calle Serrano. Además, se trata de uno de los con mayor inversión y extensión a nivel regional con exactamente 421 metros lineales.

    Para el jefe comunal Luis Mella, la repavimentación de esta antigua calle permitirá mostrar lo mejor de Quillota y hacerlo como un paseo, también "va a poder resolver un problema crónico, un problema muy antiguo de nuestra ciudad. El mal estado del pavimento generaba dificultades para quienes van a comprar a la feria, especialmente para las personas de mayor edad o con discapacidad, que tenían graves dificultades para poder caminar por ese conocido e histórico lugar de Quillota".

    El ministerio de Vivienda y Urbanismo publicará la lista definitiva de proyectos seleccionados en el Programa de Pavimentos Participativos el próximo domingo 28 de febrero. J