• Portón dejó sin acceso al agua a vecinos en Nogales

    El agua es un elemento preciado, ningún ser vivo puede pasar mucho tiempo sin ella y es indispensable en nuestras actividades cotidianas. Pero un grupo de 8 familias de Las Cabrerías del sector rural La Peña de Nogales vio cómo la acción de una vecina, propietaria de la parcela 267 del lugar que instaló un portón metálico allí, impidió el acceso de camiones aljibe que regularmente entregan agua potable a personas que, además, deben transitar por ese lugar para llegar hasta sus domicilios. Al estar cerrada la entrada, tampoco podrían ingresar vehículos de emergencia en caso de ser necesario.

    Esta situación generó preocupación entre los nogalinos afectados, como comenta Jonathan Flores, quien se crió en ese lugar donde aún se mantiene viviendo su familia. "Esta persona que puso el portón ahí no le avisó a nadie, entonces el camión del agua no podía entrar, ni salir nadie en vehículo. Allá vive gente adulta, hay niños (...) Ese es un camino que nosotros hemos pasado toda la vida por ahí. Mis abuelos llevan más de 50 años y siempre han transitado por ese mismo camino, entonces yo no sé porque está señora viene ahora y se le ocurre poner un portón ahí", señala este vecino.

    La situación se tornó tan insostenible, ya que la imposibilidad de acceder a agua potable y la necesidad de aquellas familias de desplazarse hasta el centro urbano de la comuna para acceder a alimentos, atención médica o servicios, hizo que los propios vecinos desesperados sacaran el portón. No obstante, están inquietos porque podría ser puesto nuevamente en su lugar por la propietaria de la parcela 267, con lo que se impediría otra vez el acceso a sus domicilios en vehículos. "No podíamos seguir esperando. Estuvimos una semana sin poder pasar, sin poder llevar agua, sin poder llevar alimento para los animales. Ella no vive ahí, es segunda vivienda", asegura Flores, cuyo abuelo de 80 años era una de esas personas que no tenía posibilidad de salir de su propio hogar.

    Jonathan Flores y el resto de los vecinos están preocupados por la decisión que pueda tomar la propietaria de la parcela aludida, porque " a esta señora en cualquier momento se le puede ocurrir volver a poner el portón y ahí no sé cómo lo vamos a hacer", dice. La Estrella buscó formas de contactarse con ella para conocer su versión sobre esta conflictiva situación y los planes que tiene para el portón, pero hasta el cierre de esta edición no fue posible.

    Con quienes sí pudimos contactarnos fue con la alcaldesa de Nogales, Margarita Osorio. La jefa comunal indicó que junto al abogado del municipio, Alejandro Borbarán, pudieron conversar con vecinos afectados y "él me dice que puede la municipalidad hacer una intervención del paso para la gente que vive arriba, así que estamos recopilando todos los antecedentes".

    Osorio añadió también que los vecinos "viven en un terreno que es de toda la comunidad de los parceleros de El Melón, de la exCORA. Y es un tramo tan chiquitito para que la persona haya tomado un terreno que no le corresponde (...) Si la persona hace caso omiso de no escucharnos a nosotros como municipalidad vamos a pedir apoyo con la Gobernación de Quillota para que usen la fuerza pública y no pongan el portón donde la gente por años han circulado así", indicó.

    Por el momento el portón no ha vuelto a ser instalado desde que los vecinos afectados lo sacaran con sus propias manos. Lamentablemente no pueden estar tranquilos, porque siguen en una incertidumbre constante, porque en cualquier momento pueden volver a impedirles el acceso a sus propios domicilios. J

  • En Las Araucarias piden más atención en áreas verdes y luminarias

    Preocupación es la que hay en la Villa Las Araucarias, al sector sur poniente de Quillota, en donde los robos han aumentado durante las últimas semanas.

    Guadalupe Sepúlveda, vecina del sector y parte de la directiva de la Junta de Vecinos, cuenta que los robos ocurren de manera cada vez más frecuente en el sector.

    Para ella, y también para un grupo de vecinos que se reunió con La Estrella en la esquina de Rodal con Romerillo, buena parte de los hechos delictivos ocurren porque se encuentran con un entorno que lo permite.

    Robos de vehículos, bicicletas desde antejardines y hasta tubos de gas al hombro han ejecutado los delincuentes en el sector, quienes aprovechan la noche para hacerlo.

    La razón, varias luminarias del sector están apagadas o presentan intermitencia en sus servicios.

    La proximidad de la cuarta etapa del sector a sitios eriazo, también permite que los delincuentes, saltando un par de panderetas, se pierdan en tierra de nadie, y cualquier intento por recuperar las cosas quede en nada.

    Los vecinos además cuentan que este problema no es nuevo, por lo que incluso presentaron firmas para postular a un proyecto de alarmas al municipio, del que nunca más supieron.

    Sobre las luminarias, durante la semana se presentó personal municipal, el que escuchó a los vecinos y enseñó la forma correcta de identificar un poste y así informar su falla (a través del número de rótulo presente en la parte frontal del pilar).

    Los vecinos aprovecharon de denunciar también el descuido de la plaza del sector, cuyo pasto largo incluso impide el correcto uso de las máquinas para hacer ejercicios. Además, la inseguridad aumenta por la ausencia de luz en parte del lugar. J