Al más puro estilo de las Ramblas en Barcelona o las terrazas de Manuel Montt, en Providencia, el empresario Joaquín Mery pretende transformar la calle Maipú, entre Freire y Blanco, en un verdadero boulevard para los quillotanos.

¿La razón? Con la Fase 3, los restoranes están obligados a atender a sus clientes en terrazas al aire libre, lo que -en algunos casos- limitó su regreso a la atención presencial a no más de cinco mesas; en otros, simplemente a ninguna.

La propuesta consideraría cerrar la calle Maipú entre Freire y Chacabuco entre las 19:00 y las 22:00 horas (una hora antes del toque de queda) y permitir así que los locales que puedan atender público en un espacio mucho mayor del que hoy tienen.

La iniciativa avanza a buen tránsito y, según supo La Estrella, durante este viernes empresarios y el municipio se reunirán para ajustar algunos detalles y fijar la fecha de inicio de este plan piloto, el que se mantendría mientras la ciudad esté en Fase 3 o en las sucesivas. Si suben los contagios y la ciudad vuelve a Fase 2 o Fase 1 (cuarentena), la medida perderá su vigencia.

¿Qué pasará con el tránsito? Pues en el municipio apuntan a desviar todo el flujo a calle Chacabuco, la que durante el día está cerrada entre O'Higgins y Freire, y hacer cuadrar la apertura de esa vía con el cierre de Maipú, manteniendo una vía desde O'Higgins a Condell de poniente a oriente.

Se considera implementar la medida entre lunes y sábados, y solo durante las tardes.

Optimismo

Joaquín Mery, cuyo WoMuBar en Viña del Mar fue cerrado por los efectos económicos de la pandemia, es el líder de la iniciativa por parte de los empresarios.

"A todos los locatarios nos parece muy bien que podamos abrir y transformar esto en un boulevard como es en Santiago", explicó Mery a La Estrella.

Agregó que serán ellos mismos los encargados de hacerse cargo del lugar, cerrarlo y respetar los espacios para cada uno de los locales.

"Yo creo que esto va a funcionar muy bien, sacar quitasoles, mesas, estufas, un parlantito por ahí, va a quedar súper choro", dijo.

El empresario de calle Maipú espera que luego, en la medida que el toque de queda se vaya reduciendo, aumente el horario de cierre de la calle.

Luis Mella, alcalde de Quillota, complementa que "la idea es volver a abrir la calle una hora antes del fin de toque de queda para impulsar su cumplimiento y que las personas puedan volver a tiempo a sus hogares".

Hay que recordar que en el lugar hay otros locales como el Club de la Cerveza y Akari Sushi, entre otros, pero en Fase 3 solo está permitida la apertura de aquellos con patente de restorán, por lo que aquellos con patente de bares no podrán aún abrir sus puertas.

Respecto al WoMuBar, Mery dijo que esperan en Fase 5 volver a tener nuevamente música en vivo y proyectar en una pantalla -que ya está instalada- el show para quienes estén afuera del local. J

En Quillota bastó que los números dieran para pasar de Fase 2 a Fase 3 para que muchos se entusiasmaran ya con la Fase 4.

Las cifras del último informe epidemiológico al menos le dan razón a los optimistas. La positividad de la comuna es de 2,2% (regional 4,2%), la búsqueda activa de 76,5% (regional 64,4%), la oportunidad de notificación es de 100% (regional 93%) y la cobertura testeo llega a 95,5% (regional 91,9%). Además, los casos activos se mantienen esta vez en 38, lo que da cuenta de cierto control de la pandemia a nivel local.

Pero un factor a considerar es el estado de los centros de atención y es ahí donde Quillota enfrentará complicaciones, pues el hospital de la comuna recibe paciente de toda la provincia y también de Petorca, donde los números comunales no son bajos.

Eso lo reconoce el propio alcalde Luis Mella, quien de todas formas, cuenta que hay números positivos. "Vamos a tratar de llegar a la Fase 4, tenemos algunos inconvenientes, tenemos un hospital biprovincial, dependemos de lo que ocurra en otras ciudades. Ahora tengo la estadística diaria, el hospital ha ido bajando los hospitalizados", dice. "No vemos lejana la Fase 4", agrega, dejando en claro que las medidas de control no bajarán y se reforzarán en las poblaciones, donde el uso de la mascarilla disminuye. J

En la Fase 4 la apertura es mayor para restoranes y cafeterías. De hecho, se contempla el funcionamiento al 50% de la capacidad o guardando la distancia mínima de dos metros lineales entre mesas. Esto permitiría abrir al interior de los recintos, alcanzado ya a la totalidad del comercio de servicios. Eso sí, se mantienen las exigencias de la Fase 3, como la prohibición de menús físicos, la desinfección continua de espacios y la eliminación de platos compartidos, entre otras más.