• Test rápidos de COVID-19 en Quillota: "La gente lo toma con cautela"

    Con más cautela que miedo: así considera Paola Anabalón, encargada del programa de test rápidos del área de la atención primaria de Quillota, que se enfrentan al examen quienes buscan, en 15 minutos, conocer si son portadores del coronavirus.

    Anabalón, quien también es directora del Cesfam de Boco, cuenta que de manera inicial la búsqueda activa de casos ha buscado priorizar aquellos puntos en donde hay una interacción mayor con la comunidad. Por eso no es coincidencia que se haya testeado a colectiveros de cuatro líneas, a los locatarios de la Feria Sargento Aldea, a quienes trabajan en los comedores solidarios y al comercio ambulante y establecido en torno a la plaza Los Ceibos.

    Las pruebas han dado algunos casos positivos, los que han sido luego sometidos a PCR y enviados de inmediato a cuarentena preventiva, tal como dicta el protocolo del Misal.

    Sobre la reacción de la comunidad, Anabalón -cuyo equipo conforman también dos enfermeras y dos TENS-, cuenta que "ha sido bastante positiva".

    "La gente nos recibe de mucho agrado, sienten que es una colaboración, para ellos es darles seguridad en lo que están viviendo", dice.

    El enfermera destaca que "los hombres son un poquito más miedosos", agregando que la prueba, similar una prueba de insulina por el pinchazo, no es desconocida a las personas que se lo han practicado.

    "La prueba es similar a testeos preventivos que hacemos en la atención primaria. Ahora hemos recibido mucha demanda de las personas, pero lamentablemente no podemos hacer un testeo tan masivo por capacidad humana y de recursos", explica.

    Test positivos

    Reconoce Anabalón que en varias oportunidades se han enfrentado a casos positivos. Puntualiza que también han debido enfrentar a personas que derechamente, de manera inicial, no quieren realizar la cuarentena preventiva por haber tenido contacto con un contagiado, pero a los minutos ya entienden la importancia.

    "Cuando un test rápido arroja positivo, tomamos un PCR en el mismo lugar -tenemos el kit necesario- y hacemos la notificación al sistema de datos nacionales como posible COVID-19 a la espera del resultado. Ahí la persona y su contacto estrecho son enviadas a cuarentena. La gente se asusta un poquito cuando sale positivo, pero hemos ido viendo que con el transcurso de los días que la gente lo toma con cautela. Hemos tenido algunas resistencias mínimas cuando hemos mandado a confinamiento, pero la gente lo toma más con cautela que con temor. Hemos ido aprendiendo todos que si podemos pesquisar el COVID-19 y cuidarlo, el resultado será positivo", dijo la mujer.

    Sobre los tiempos de respuesta del PCR, Anabalón señaló que son de alrededor de cuatro días, ya que si bien el laboratorio (de la Universidad de Valparaíso) demora 24 horas en tener el resultado, hay que sumar el tiempo de traslado de la muestra al hospital San Martín y luego hasta Valparaíso para su correcto análisis. J

  • Cabildo: habilitan otra residencia sanitaria para funcionarios de la Salud

    Del centro de salud a una residencia: ese es el camino que pueden ya hacer los trabajadores de la salud primaria y hospitalaria de la provincia de Petorca. Todo esto luego de que se pusiera en marcha una nueva residencia para albergar a quienes requieran disponer de un lugar donde alojar tras cumplir turnos de trabajo o para evitar el contacto directo con familiares que tengan algún factor de riesgo.

    La casa, de grandes dimensiones y ubicada en Cabildo, fue entregada por un particular y desde hace varias semanas se está equipando con mobiliario e insumos para albergar a los trabajadores de la salud que prefieren evitar el retornar a sus hogares al final de la jornada laboral, por riesgo a contagiar a sus familiares o por las grandes distancias que tienen que recorrer para llegar a los centros asistenciales de la zona.

    La casa fue habilitada gracias a un convenio entre el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, el Hospital Dr. Víctor Moll de Cabildo y el municipio local y actualmente se encuentra en pleno funcionamiento.

    Valia Sandoval, encargada de las residencias para funcionarios del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, señaló que "las razones para instalar esta residencia en Cabildo son las mismas que existen en otras comunas: la necesidad de tener un lugar donde residir, debido a que en el lugar donde viven los funcionarios tienen familiares de riesgo. También hay que considerar que existió una oferta específica y la tomamos. Cabe destacar que el beneficio de las residencias se ha extendido a más funcionarios, debido a que las cuarentenas obligatorias causan que sea excesivo el tiempo que se demoran en retornar a sus hogares y estos recintos les permiten estar más cerca de los centros asistenciales".

    Trabajo post brote

    Paola Morales Soto, directora del Hospital Dr. Víctor Hugo Möll de Cabildo, comentó que "a mediados del mes de mayo pudimos observar que la pandemia de COVID-19 había causado un brote en nuestro centro asistencial. Una persona natural cedió una casa muy espaciosa y comenzamos el proceso de habilitarla.

    El municipio entregó diez camas habilitadas completamente, los tres gremios del Hospital de Cabildo también comenzaron a trabajar para conseguir insumos con empresas de la zona, como televisores, estufas, artefactos de cocina y todos los elementos para formar esta residencia, ya que la casa estaba deshabitada". J