• Atención primaria en Quillota redujo servicios en un 50%

    El Centro de Salud Cardenal Silva Henríquez sigue ofreciendo servicios preventivos y atención primaria para los habitantes de Quillota en medio de la crisis sanitaria. No obstante, los servicios se redujeron a la mitad.

    Ocho enfermaras, cuatro odontólogos, cuatro matronas y una trabajadora social son los profesionales que se encuentran prestando atenciones presenciales y remotas, dependiendo de cada paciente o el servicio requerido.

    A partir de marzo, la red de salud de la capital provincial reorganizó las atenciones para sus pacientes con el fin de disminuir los riesgos de contagio por COVID-19. Así, el Centro de Salud Dr. Miguel Concha se transformó en un recinto exclusivo para el tratamiento de enfermedades respiratorias y el estadio Lucio Fariña para la atención de otras patologías.

    El director del Centro de Salud Cardenal Silva Henríquez de Quillota, Ramón Suárez, explicó que esto lo realizaron "con el propósito de aislar a las personas con síntomas respiratorios que podían tener más riesgo de estar portando el virus de las personas con otras enfermedades con patologías".

    Apoyo social, vacunaciones, entrega de anticonceptivos, control de gestantes, consultas nutricionales, servicios de salud mental y odontológicos de urgencia, siguen siendo ofrecidos por el establecimiento Silva Henríquez.

    Por otro lado, el director comentó que se mantiene el retiro presencial de programas de alimentación complementaria para niño prematuro, mujer gestante, niño sano y adulto mayor.

    Del mismo modo, el centro de salud cuenta con cuatro móviles en terreno para la realización de atención domiciliaria a más de 2.400 adultos de 75 años o más, lo que incluye entrega de medicamentos, alimentos, vacunación por influenza y neumonía.

    Como medida preventiva ante contagios de los funcionarios, que en total son 107, se dividió al equipo en dos grupos de 40 personas, que rotan cada una semana. Asimismo, alrededor de 20 colaboradores se encuentran apoyando otros servicios de salud de la zona. "La idea es que si un equipo se contagia, el otro pueda seguir con las prestaciones y el centro no tenga que cerrar o privar de atender", precisó el director. J