• Exreina de Quillota enfrenta la crisis con mascarillas fashion

    Hace algunos años Paula Godoy hizo gala de su desplante, personalidad y belleza para adjudicarse el cetro de Reina de Quillota, figuración que estuvo cerca de repetir cuando fue la tercera Miss Derby el año pasado. Pero esta joven también triunfó en las aulas, pues se tituló de ingeniera comercial en la Universidad de Valparaíso, avizorando un futuro profesional en el área de los números.

    Pero nada ha sido fácil desde entonces para esta quillotana, quien asume que "salí de la universidad en la peor época, ya que lo hice en agosto del año pasado, por lo que poco después llegó el estallido social y ahora estamos con la pandemia". Es que muchas empresas no están contratando a nuevos profesionales, y solo en los meses de verano Paula pudo aprovechar los eventos y los teams de promotoras. "Ese era como el plan B, pero duró poquito, y el plan C, por así decirlo, que era el tema de los cursos de estética, tampoco se pudo dar", ahonda.

    Pero joven y capaz como es esta egresada de la UV, no se iba a quedar de brazos cruzados mientras espera algún cupo laboral en el rubro de la ingeniería, así que se lanzó hace algunas semanas con lo que ella misma llama "un emprendimiento oportunista". Pero dio en el clavo, ya que trata de diferenciarse en la confección y venta de mascarillas, implemento muy demandado en los tiempos de pandemia que vivimos.

    "Hacíamos para nosotros y decidí lanzarme y ofrecer. En la primera semana vendí 80, a personas que en su mayoría conocía y que me fueron recomendando; ahora ya estoy recibiendo pedidos de otras ciudades y hasta de otras regiones, de gente que no conozco", destaca Paula Godoy, quien ha sacado provecho máximo provecho a las redes sociales, sobre a todo a Instagram, ya que se hizo una cuenta exclusiva para promocionar su emprendimiento, @pauscarillas.cl.

    Bonitas y baratas

    Una máquina de coser que estaba en la casa bastó, "ya que mi mamá siempre ha sido buena para las telas y la confección, y ahora es como mi control de calidad". Así echó a andar esta mini pyme con la cual esta joven vende mascarillas de triple tela, con bolsillos para filtros y a precios accesibles, $800 y dos por $1.500.

    "La idea es que toda la gente pueda tener una mascarilla bonita y no a un precio elevado. También tenemos otras que son impermeables y reutilizables, a mil, y ya estoy haciendo otras con diseños, con brillos y diseños animal print, igual lavables y reutilizables", describe la egresada de ingeniería, quien destina algunos días de la semana para entregar sus creaciones en Quillota y localidades cercanas, y otro para despachar a ciudades más lejanas, como Santiago y hasta Ancud, según cuenta.

    Y los pedidos van creciendo en volumen, ya está haciendo presupuesto para pedidos de cien y más de estos implementos de seguridad. Para los insumos, tiendas de Quillota y La Calera proveen las telas, "porque ir a Santiago para comprar más barato no lo puedo hacer ahora, obviamente por no exponerme y por las medidas sanitarias".

    Es que evitar riesgos es primordial para Paula, ya que envasa las mascarillas inmediatamente al hacerlas, primero en bolsas de nylon y luego en unos coquetos envases de papel con el logotipo que diseñó para su emprendimiento oportuno en tiempos de pandemia, como ella lo califica. J