Polvo en suspensión e intenso ruido desde tempranas horas de la mañana es lo que denuncian vecinos de Cabildo, quienes viven a pocos metros de la empresa minera Las Cenizas, ubicada en la zona urbana de la ciudad.

En específico, se trata de familias de villa Las Cenizas, población Nueva Cabildo, villa El Sauce y población Patricio Elgueta, entre otras ubicadas alrededor.

En esta faena ubicada en Cabildo existe una planta concentradora que procesa 85 mil toneladas de mineral al mes, según informa el propio Grupo Minero Las Cenizas a través de su página web. No obstante, en este período de pandemia el nivel de producción se ha vuelto más notorio para los habitantes del sector, entre otros motivos, porque están más presentes allí debido al teletrabajo y las clases online de los estudiantes.

Una de las personas que ha notado frecuentemente el impacto de las actividades mineras de la empresa es Jorge Vargas, quien vive en la población Patricio Elgueta, emplazada frente a la faena.

A pesar de tener solo 28 años, prácticamente toda su vida asegura que ha tenido que ha tenido que lidiar con los efectos de vivir tan cerca. "A mí me afecta la contaminación, yo sufro de rinitis alérgica y aparte tengo insuficiencia pulmonar. Esto se acrecienta con la contaminación que hay", indica.

Cerca de allí, en Villa Las Cenizas, Rodrigo Tapia también ve cómo las actividades cotidianas están marcadas por la presencia de la minera. "Como vecino de la población de hace más de treinta años veo cómo mi mamá (que es adulta mayor) por más que limpia a diario siempre tiene algo que hacer gracias a ese polvo fino que ya se está acumulando en el patio", asegura.

También el ruido

Otro problema que tienen que enfrentar los vecinos del sector, y que incluso aseguran se ha incrementado en tiempos de pandemia, es el ruido producto de las labores mineras.

En ese sentido, Mariela Delgado, vecina de la población Nueva Cabildo, asegura que "la contaminación acústica ha ido resaltando en el último tiempo. Los volúmenes de contaminación acústica han aumentado. Yo ahora estoy hablando y está sonando el chancador".

En línea con lo anterior, Alonso Estay, también vecino de la población Nueva Cabildo, señala que tomaron la iniciativa de medir la cantidad de ruido en sus viviendas y el valor que detectaron fue bastante llamativo.

"La verdad que el registro de ruido sí lo hemos hecho con un sonómetro digital, este desde los patios de las casas más cercanas hacia la empresa mide un promedio entre 70 y 75 decibeles, y estamos hablando de que 80, en cualquier empresa minera o en cualquier parte donde haya un ruido sobre 80 decibeles, uno debiera usar protector auditivo".

¿Qué dice la minera?

Para conocer qué tenía que responder la empresa ante los cuestionamientos de los vecinos, La Estrella se comunicó con minera Las Cenizas. En cuanto a las críticas por la mala calidad del aire y los excesivos ruidos que acusan quienes viven en los alrededores, aseguraron que están operando en el marco de la normativa vigente.

Respecto a la primera inquietud de los vecinos, agregaron que "la compañía está permanentemente evaluando medidas adicionales que disminuyan al mínimo posible las emisiones de polvo y ruido que puedan afectar a las comunidades adyacentes (...) Dentro de una variada gama de medidas, estamos aplicando: forestación y cortinas de árboles; instalación de mallas tipo rachel; humectación permanente de caminos no pavimentados; incorporación de hidroventilador que tiene por objeto atrapar las partículas de polvo en suspensión y hacer que decanten al suelo (...)"

En cuanto a la segunda inquietud, aseguraron que "de acuerdo a los controles internos hechos por empresas especializadas y los protocolos establecidos por la autoridad para estas mediciones, no estamos superando los 75 dB". Estas mediciones encargadas por la compañía, añadieron, se rigen por los protocolos técnicos que indica la autoridad.

Respecto a este último punto, la seremi del Medio Ambiente, Victoria Gazmuri, señaló que "el ministerio del Medio Ambiente ha regulado el ruido generado por fuentes fijas a través de la norma ambiental 'Norma de Emisión de Ruidos Generados por Fuentes que Indica', Decreto Supremo N°38/2011 del Ministerio del Medio Ambiente. Dicha norma se controla y fiscaliza tanto por denuncias, como mediante los programas de cumplimiento y Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. En ese sentido es la Superintendencia del Medio Ambiente el organismo fiscalizador de la norma. Las denuncias pueden realizarse tanto desde el municipio como desde la comunidad en https://portal.sma.gob.cl/index.php/portal-ciudadano/denuncia/". J

Víctor Catán, presidente regional del Programa Fruticultura Sustentable (Perfruts) y presidente de la Asociación de Agricultores de Los Andes, valoró el inédito acuerdo alcanzado por las tres Juntas de Vigilancia de Río Aconcagua y Esval para levantar un Plan de Obras que asegure la sostenibilidad de la cuenca.

Además destacó su enfoque integral que busca garantizar el recurso hídrico para consumo humano y a mejorar la eficiencia del riego agrícola, a través del manejo integrado de las aguas superficiales y subterráneas.

"Llevábamos muchos años esperando poder sentarnos a la mesa y tener el documento firmado, ahora creo que queda muy poquito esperar ver materializadas las obras de este acuerdo", dijo el dirigente.

Agregó que "estamos cien por ciento a disposición de colaborar", precisó Catán, quien además es consejero de la Federación de Productores de Frutas de Chile, Fedefruta.

Frente a la gravedad de la sequía estructural que afecta al país, planteó que se hace necesario cambiar la mirada con la que se evalúa la rentabilidad de las inversiones hídricas en el sector agrícola. J