Hay equipos de fútbol que están volviendo a las prácticas presenciales; aún son los menos, pero la intención es volver a jugar, retomar el campeonato. Para regresar a los entrenamientos en pequeños grupos de jugadores, clubes como San Luis pueden aprovechar su complejo deportivo, pero pensar en un partido oficial es otra cosa.

Sobre todo si pensamos que el estadio Municipal Lucio Fariña está funcionando desde marzo como centro de salud. En rigor, durante los últimos días la municipalidad de Quillota tomó medidas para evitar que las personas sufran con el frío y acondicionó el espacio de espera para los pacientes, con la instalación de una carpa que los funcionarios del recinto cercaron con un plástico.

Por lo mismo, el director de Deportes del municipio, Víctor Vargas, afirma que "veo con preocupación que el fútbol profesional esté programando ya la vuelta de la actividad para el 31 de julio. Yo no sé cuál será la situación de otros municipios, pero en el caso del municipio de Quillota, con fecha de hoy, no estaría garantizando el estadio para la práctica del fútbol, porque nosotros tenemos otros requerimientos hoy en día, y otras urgencias".

Este tema está sujeto a conversación con el alcalde Luis Mella cuando retome sus funciones, ya que la disposición para que San Luis juegue de local siempre ha estado, pero los tiempos ahora no dan "porque una vez más, la ANFP se pone de acuerdo con los clubes en una serie de materias que tienen que ver con el uso de los recintos, cuando es un hecho que el 95% de los estadios son municipales. Haciendo una proyección, si tú me preguntas si en 40 días más el tema está resuelto y hay que mandar a la gente para la casa (la que trabaja actualmente en el reducto deportivo), yo no lo veo así. Los contagios siguen creciendo, tenemos más comunas de la región en cuarentena, por lo tanto nada garantiza que nosotros el 31 de julio tengamos absolutamente disponible el estadio como está planteando la ANFP", advierte Vargas.

CAMARINES son BOXes

El periodista de la Casa del Deporte ni siquiera ve como una situación que facilite la realización de un partido en el Lucio Fariña el hecho de que, de seguro, se jugará sin público el fútbol cuando se reanude.

Es que el reducto de calle Bulnes ha sido acondicionado para la atención de pacientes con patologías no respiratorias y de esta manera no se adaptaría a los protocolos de seguridad que han determinado las autoridades del fútbol.

"Se complicaría desde cuestiones tan simples como adónde va a llegar el bus con los equipos; en la zona de estacionamientos tenemos la carpa en la que esperan los pacientes, el camarín de los árbitros hoy es un box médico, al igual que la sala de antidoping. Hay temas de salubridad que hay que mantener, entonces son cuestiones que hay que conversar en su momento", detalla el gerente del recinto deportivo.

Esos detalles fueron puestos en conocimiento del gerente del club canario Fernando Martinuzzi y, según Víctor Vargas, "ellos entienden la situación y nosotros entendemos la urgencia de volver a la actividad, pero reitero que con el panorama de hoy, nosotros no estamos en condiciones de garantizar la realización de fútbol profesional en el estadio para el 31 de julio". J