• Trini Rojo: "Los que logremos sobrevivir a la pandemia haremos historia"

    No deja de asistir todos los días al municipio la alcaldesa de La Calera, Trinidad Rojo, a pesar del riesgo de contagiarse con el virus que nos tiene en pandemia, como le ha pasado a algunos de sus colegas en la región.

    "Conozco a la gente de La Calera, a casi todos los llamo por el nombre y soy muy de piel, aunque ahora trato de mantener una distancia porque hay que cuidarse y cuidar a todos", dice quien pretende encabezar una segunda administración comunal, aunque tres de los integrantes del actual Concejo, además de su antecesor en el cargo, pretenden salirle al camino.

    Pero más allá de esa batalla por el sillón edilicio que se viene, Trinidad Rojo valora hoy por hoy que "lo más importante es tener salud, gracias a Dios, en estos tiempos tan complejos que estamos viviendo. Existen los miedos que son naturales, porque estamos viendo a personas que son cercanas y que se enferman. Y este virus nadie lo puede ver, ni tocar, solo llega".

    La condición de hipertensa también contribuye a que la edil de La Calera deba resguardarse más aun, aunque ella dice que "esa patología la tengo hace mucho tiempo, yo creo que fácil hace 20 años, y nunca he tenido un alza de presión. Yo me cuido también, en el tema alimenticio no soy disparatada, así que esta condición no me debería complicar, solo que me pillara el COVID y me mechoneara. Pero tomo todas las medidas: mascarilla, guantes, lavado frecuente de manos, distanciamiento, porque yo atiendo público, aunque no como antes, que era muchísima gente la que recibía, organizaciones sociales, jefes de departamento".

    Respeto por el otro

    La alcaldesa Rojo tiene una premisa para manejarse en medio de los contagios que aumentan: "El respeto, para esta enfermedad hay que tener respeto, yo soy respetuosa con el que está al frente. Porque quién te dice que ahora, que estamos conversando, yo no me haya traído el virus y te lo pegue a ti, por una imprudencia mía. Mientras seamos respetuosos el uno con el otro, esta pandemia deberíamos vencerla, pero esto va a ser gradual, porque estamos en el peak. Esto es mundial y nosotros somos un país chiquitito, y por eso estamos más apretados y tenemos más posibilidades de contagio", sostiene la jefa comunal.

    En el cuidado que conlleva convivir con la pandemia, en La Calera debieron "pasar por alto" el aniversario comunal: no hubo celebraciones masivas ni festejos desatados, pero "esa platita, tras pasar por el Concejo, la redestinamos para ayudar a la gente, así sumamos canastas familiares propias, al margen de las que nos llegaron desde el gobierno regional", señala la alcaldesa calerana, tras detectar los sectores más vulnerables de la comuna.

    Pero los que no ayudan mucho son los propios caleranos, especialmente en no salir para mantenerse alejados del virus y no contagiar a los demás. "Yo creo que al principio la gente tuvo más deseo de ser colaborativa, tuvo más conciencia, pero no podría decir lo mismo en la actualidad. El fin de semana pasado tuvimos 17 contagiados y es probable que esos casos se multipliquen por tres o por cuatro, tomando en cuenta el núcleo cercano de los primeros. Ninguna autoridad puede estar tan tranquila sabiendo que esto se ha ido descontrolando cada día más", alerta la autoridad comunal.

    De a uno a comprar

    La preocupación por el relajo que ha ido mostrando la gente, pese a las noticias que agobian cada día, la alcaldesa lo expresa recordando "las muertes que se han producido (a nivel país) y que sabemos que van a ser muchas más. Eso le duele a uno, que tiene que ser la mamá de la ciudad, acunando a los hijos y esperando que nadie parta. Esto muy complejo, todos los que logremos sobrevivir a la pandemia -porque yo espero estar entre ellos- haremos historia que le podremos contar a los nietos después".

    Pero para que ningún calerano caiga en el camino, la edil le da vueltas en su cabeza la irresponsabilidad de varios que no parecen entender los riesgos a que se exponen cuando se juntan en las multicanchas o toman como paseo lo que debiera ser una ida a comprar.

    "Tal vez con el liderazgo que uno tiene, no he sabido llegar a la gente, ya no sé cómo pedirles. Por ejemplo, yo no entiendo cómo pueden ir familias enteras a comprar a la feria; es natural ir a abastecerse, pero por el amor de Dios, no vayan en familia. Si va uno hay menos riesgo, se puede contagiar, pero si cualquier persona presenta algún síntoma, tenemos preparado un equipo multidisciplinario, de carácter preventivo; nosotros no somos curativos, si tenemos un hospital de baja complejidad", recuerda Rojo. J