Una enorme columna de humo negro visible desde distintos puntos de Iquique, cerca de un centenar de casas quemadas y aldededor de 400 damnificados, son parte de los duros antecedentes que dejó un incendio estructural de proporciones que la tarde del lunes afectó al Campamento Laguna Verde. Si bien el devastador siniestro ocurría a más de 1.600 kilómetros de distancia, en Petorca una familia veía acongojada las inquietantes imágenes difundidas a través de redes sociales y medios de comunicación en todo Chile, ya que uno de los suyos estaba viviendo en carne propia esta tragedia.

Allí, en medio de la ardua labor de los equipos de emergencia y, en particular, Bomberos, el petorquino Pedro Fuentes Muñoz fue testigo de cómo todo el esfuerzo de tres años viviendo en Iquique, en busca de un futuro mejor, se desmoronaba en cosa de segundos. Aquella vivienda, que compartía junto a sus cuatro hijos, terminaba totalmente consumida por el fuego; la misma casa que levantó a pulso allí, ante la imposibilidad -dice- de conseguir un terreno en Petorca. En Iquique también pudo encontrar mejores oportunidades en trabajos en la construcción, pero ahora todo eso quedó en la nebulosa.

desesperación

Cuando se desató el incendio en Laguna Verde, Pedro Fuentes se encontraba trabajando a unas cinco cuadras de su hogar. Mientras estaba en su jornada laboral, su hija mayor fue quien le avisó del siniestro, por lo que inmediatamente y con la ayuda de su jefe, pudo llegar hasta su hogar, el que todavía no era alcanzado por el fuego.

"Llamó como a las dos y media, tres (su hija), y yo hablé con mi jefe y le expliqué. Él mismo me trajo en el furgón para la casa", recuerda de ese día el petorquino.

Ya en el lugar, añade, "empezamos a tratar de ayudar a apagar para que no llegara el fuego a la casa, pero a Bomberos se les acabó el agua y no pudimos salvarla. El fuego lo teníamos por el costado derecho y atrás de las casas. En un lado se pudo apagar, pero no nos dimos cuenta que el fuego venía y agarró mi casa por detrás, tuvimos que salir corriendo".

Afortunadamente sus hijos ya se encontraban fuera de la casa, a salvo, pero el rápido avance del fuego -debido a que se trataba de material ligero- impidió que pudiesen sacar algo del inmueble. Es así como Pedro Fuentes y sus hijos quedaron solo con la ropa que tenían puesta.

Ahora, el petorquino se encuentra con sus hijos de 6, 9, 16 y 18 años, en un albergue dispuesto en el Colegio Chipana. Pese al difícil momento y a la frustración que siente, trata de conformarse y señala que "gracias a Dios mis hijos están bien, estamos con vida, así que eso es lo más importante".

Regresar a Petorca

Sin un techo ni pertenencias en Iquique, este padre de familia está pensando seriamente en regresar a Petorca, desde donde sus cercanos le han estado entregando apoyo durante estos difíciles días. De hecho, su sobrina Jocelyn Alfaro, dice que "vamos a recibirlo nosotros mientras tanto, le podemos cuidar a los hijos para que trabaje".

También, esta familia tiene la esperanza de que al regresar a Petorca y tras perder todo, finalmente puedan conseguir un terreno donde levantar una casa y tener un techo propio donde vivir. "Estamos tratando de comunicarnos con el alcalde pero no hemos tenido respuesta", dice la sobrina de Pedro Fuentes.

La Estrella se comunicó también con la Municipalidad de Petorca para plantear la situación actual de padre de familia y conocer la posibilidad de algún eventual apoyo social para ellos. No obstante, hasta el cierre de esta edición, ni desde la alcaldía ni de Dideco hemos obtenido respuesta.

Mientras tanto, la familia y amigos de este petorquino están realizando una rifa para apoyarlo económicamente en sus necesidades más urgentes. Esta se sorteará el 22 de enero y tiene más de 50 premios. Quienes deseen colaborar con esta iniciativa pueden comunicarse con Jocelyn Alfaro al número: +56983494562.

Asimismo, se ha dispuesto el número de cuenta rut de Pedro Fuentes Muñoz, para quienes deseen aportar económicamente para que se vuelva a levantar de este complejo momento: 11.785.123-0. J

Gracias a Dios mis hijos están bien, estamos con vida, así que eso es lo más importante".

Avanzando a pie firme se encuentra el proceso de implementación del Hospital Biprovincial Quillota Petorca del SSVQ, recinto que se encuentra en plena instalación del equipamiento médico en las nuevas dependencias, lo cual permitirá brindar nuevas prestaciones a la población usuaria de las 10 comunas que integran el territorio.

Así lo dejó de manifiesto el Director (S) del Hospital San Martín de Quillota y del Biprovincial Quillota Petorca, Haroldo Faúndez Romero, quien destacó que este proceso paulatino de instalación, calibración y prueba de los nuevos equipos es parte fundamental del proceso de puesta en marcha del establecimiento de 74 mil metros cuadrados.

"Dentro de este proceso debemos destacar que ya hemos recibido e instalado gran parte del equipamiento médico, el que se destaca por ser de última generación, lo cual nos permitirá mejorar nuestra atención, así como brindar nuevas prestaciones a nuestros usuarios. Ahora, dado que es un proceso de alta complejidad y que debemos asegurar la calidad y seguridad a nuestros pacientes, antes de ponerlos en uso debemos hacer recepción técnica y las pruebas necesarias de los mismos", señaló el Director (S). J