La situación fue la siguiente: en el partido del lunes que disputaron Deportes Puerto Montt y San Luis en el estadio Chinquihue, el cuadro canario jugaba mejor en el primer tiempo (de hecho se puso en ventaja), y en ese contexto, Víctor Campos le estaba dando problemas a los defensores locales por su velocidad.

Campos se había ganado la titularidad tras el buen segundo tiempo jugado ante Rangers, y frente a los delfines recibió algunas infracciones. Tras una de las patadas, el jugador canario se quedó en el piso, y fue ahí cuando desde la banca del cuadro portomontino saltó el Diego Subiabre, y según detalla el informe del árbitro Nicolás Millas, le gritó "párate negro culiao".

El cuarto juez de la contienda estaba cerca, por lo que escuchó la insolente frase y se la informó al réferi del partido, quien decidió expulsar al jugador de Puerto Montt.

Esta situación solo saltó a la luz pública durante la semana, cuando se conoció el informe del árbitro en la web de la ANFP. En el partido mismo, el incidente pasó practicamente desapercibido.

DICEN SER AMIGOS

El caso provocó algún revuelo, ya que el racismo en los estadios siempre causa mucho rechazo, y además sanciones severas para los autores de dichos o gestos de esa naturaleza.

Sin embargo, el jugador de Puerto Montt se justificó y aseguró que los dichos a Víctor Campos fueron realizados en el contexto de una amistad que mantienen ambos desde que fueron compañeros en San Antonio Unido.

El delantero de San Luis de hecho, le bajó el perfil a lo ocurrido, ratificando lo explicado por Subiabre.

"Cuando Diego fue al camarín después del partido quedó todo bien. Somos amigos, conozco a su familia y él a la mía, sé la clase de persona que es y no me siento agredido con lo que pasó. Claro que fue inoportuno el grito y estuvo mal. Me da pena por él, porque seguramnte le van a dar varias fechas, pero en serio él no es racista", dijo Campos en declaraciones a El Mercurio. J

No lo ha pasado bien San Luis en las primeras fechas del campeonato de la Primera B, ya que en tres fechas solo ha sacado un punto, en el estreno en Temuco. Después, los dirigidos de José María Martínez han sufrido dos derrotas, estrechas, pero derrotas al fin y al cabo.

Y si bien el arbitraje fue tema en la caída ante Rangers, en el revés ante Puerto Montt del lunes pasado, la falencia estuvo en el declive que exhibió el equipo quillotano en el segundo tiempo, y que finalmente significó ser derrotado en el sur pese a que el primer tanto lo había hecho el argentino Gustavo Lanaro, en su debut goleador con la casaca amarilla.

El asunto es que con un punto, el conjunto sanluisino ya se quedó rezagado en la Tabla de posiciones, lo que ya genera algo de inquietud en la hinchada, y sobre todo en el plantel y el cuerpo técnico.

MANDAR EN CASA

Con este panorama, el duelo de este lunes ante Unión San Felipe, fijado para las 15.30 horas en el Lucio Fariña, asoma como fundamental para ganar e iniciar el repunte.

Al frente estará otro necesitado, pues el Uní Uní no lo hace mejor, ya que hasta ahora solo tiene derrotas en el campeonato, racha que le costó el puesto al entrenador argentino Tomás Arrotea, quien tras dirigir solo tres cotejos, fue cesado por la regencia argentina de ese club.

Ante los canarios, debutará en la banca sanfelipeña la dupla técnica compuesta por el exvolante y figura mediática, Jorge Acuña y el exdefensor Nicolás Suárez. J