Cuando a San Luis se le oscurecía terriblemente el panorama con una campaña que no cumplía las expectativas, un par de malas decisiones complicaron todo aún más: el cambio de Marcelo Raya por Víctor Rivero en la banca, y la traída de un delantero que embocara la pelota en el arco, que a mitad de campeonato, fue Luis Solignac, quien a poco de llegar tuvo que ser desafectado por una lesión que arrastraba, y que le impedía ser un verdadero refuerzo.

Así, mejor se quedaban con Mariano Barbieri, quien irregular y todo, había aportado con tres goles en las primeras fecha del torneo, pero el exIquique cayó en la poda que vino aparejada con la partida de Rivero. Fue en ese momento crucial que apareció en el horizonte canario el atacante Esteban Ciaccheri.

Y fue una bendición que este delantero de 29 años y 1,80 de estatura arribara a Quillota, porque no necesitó un periodo de adaptación, ni nada. El ariete que la rompió en Rivadavia Lincoln en un par de etapas, y que pasó en su minuto por el fútbol de Rumania y hasta por Chile (Rangers de Talca), se puso la casaquilla de los sanluisinos y casi de inmediato comenzó a rendir.

El conjunto canario necesitaba goles, y desde que convirtió en el angustioso empate ante Rangers (vaya coincidencia) en el Lucio Fariña el pasado 10 de diciembre, la racha goleadora no abandonó a este verdadero salvador de los canarios.

Ciaccheri también marcó en el triunfo en Arica por 2-0 cinco días después, cuando él y el técnico José María Martínez anunciaron con ese resultado que no estaba en los cálculos, que San Luis no pensaba irse de la B a la Segunda División.

SE QUEDA

Pero la jornada decisiva se produjo el sábado 19 del último mes del 2020, ya que en esa calurosa mañana en el Bicentenario de Quillota, se jugó una verdadera final ante Deportes Valdivia. Fue victoria del conjunto amarillo, que con ese apretado 3 a 2 timbró su salvación ya que el resultado en cuestión mandó a los sureños de vuelta a la Segunda Profesional. Y cómo no, Esteban Ciaccheri fue el encargado de anotar los dos primeros goles al comienzo del segundo tiempo.

"Estoy viviendo una situación muy linda, llegué hace poquito, este fue mi cuarto partido, he podido convertir y lo más importante, es que pude ayudar al equipo a conseguir resultados, y así logramos el objetivo, que ya sabía al hablar con todos cuando llegué, era zafar del descenso. Lo conseguimos y estamos muy contentos por eso", declaró en aquella jornada feliz el delantero argentino, cuando destacó además que "el profe Pancho (Martínez) le generó algo lindo al grupo".

Con todos estos antecedentes, más los goles que le marcó posteriormente a Santa Cruz y Temuco, en el club quillotano se adelantaron de cara al próximo campeonato, y extendieron el vínculo con Ciaccheri.

OTROS DESTACADOS

El balance de una temporada en que San Luis quedó muy al debe, también destaca a otros anotadores, como el ya histórico volante Álvaro Césped, quien con su buena pegada, fue autor de cuatro tantos que aportaron en la campaña, aunque terminó su contrato y podría emigrar otra vez de Quillota. Con dos anotaciones ayudaron entre otros, el mediocampista Gonzalo Bustos, otro que remata bien de lejos; y el extremo zurdo Franco Ortega, quien se destacó más por sus desbordes y centros.

Entre los que se llevaron el peso de una campaña difícil, estuvieron dos experimentados, el uruguayo Hugo Soria y el argentino Andrés Imperiale. El volante sumó 2.375 minutos en 27 partidos, mientras el zaguero jugó 2.292 minutos en 26 compromisos. De los más identificados con la camiseta canaria, Ignacio Lara y Sebastián Parada también jugaron hartos duelos, 24 y 23 respectivamente. El delantero oriundo de El Bajío contribuyó además con cuatro pases-gol o asistencias, importante para un equipo que, por lo general, le costó ser efectivo. J