• Ladrones dateados: se llevaron $7 millones en herramientas

    Un desagradable despertar tuvo en la mañana del lunes José Luis Paniagua, en su casa del paradero 18 del camino troncal en la comuna de La Cruz. Este constructor descubrió que desconocidos habían forzado una puerta interior de su propiedad y que se habían dirigido directamente a la bodega donde estaban almacenadas las herramientas.

    Esos implementos, 21 en total, eran parte del patrimonio que tenían para trabajar en la construcción Paniagua y su socio, Gino Curotto, quien indicó que "nunca nos habían robado, pero quienes hayan sido, no sabemos si fue uno o más los que se metieron, saltaron una pandereta primero y después abrieron el portón de la bodega adentro de la casa de mi socio".

    De cualquier modo, los ladrones parecían saber muy bien lo que estaban haciendo, o tenían planificado el golpe que iban a dar. Así al menos lo sospecha Gino Curotto, quien dice que "nosotros creemos que fue una dato, ya que se llevaron las herramientas eléctricas, no podemos sospechar de nadie todavía. Hicimos la denuncia y está investigando el caso la PDI, pero las sospechas de que ya nos tenían estudiados, es porque incluso dentro de todo lo que se llevaron, dejaron dos herramientas que estaban malas. Claramente, alguien que conocía las herramientas se llevó las buenas y dejó las malas, que eran un atornillador y una sierra circular".

    Buscan en ferias

    Este delito ocurrió en la madrugada de domingo para lunes y, según los afectados, los antisociales se llevaron herramientas avaluadas entre seis y siete millones de pesos. Entre las más valiosas, Gino Curotto y José Luis Paniagua perdieron dos pistolas Bx3 marca Hilti y sus respectivos accesorios, las cuales utilizan para trabajos de tabiquería, y que valen un millón y medio cada una.

    Aparte de esas herramientas, los ladrones se llevaron cinco sierras o motosierras, tronzadoras, ingleteadoras, soldadoras, taladros, percutores, lijadores, llaves de impacto, revolvedores y podasetos entre otros implementos que estos socios realizan sus trabajos.

    Curotto señala que están a la espera de que la investigación policial arroje algún resultado, pero tal vez más efectivo puede ser que alguien entregue un dato si llega a saber el destino de estas herramientas, que seguramente caerán en manos de reducidores para ser vendidas en diversos mercados.

    "Nos hemos dado vuelta estos días en ferias de Quillota y Calera para ver si están vendiendo algunas de nuestras herramientas, yo personalmente fui antes de ayer a una feria en Valparaíso, pero aún no hemos encontrado. Ojalá que si alguien sabe de algo nos avise. Nosotros quedamos mal parados con todo esto de cara a los trabajos que tenemos que hacer", cierra Gino Curotto, a la espera que aparezcan las 21 herramientas robadas, o al menos algunas de ellas. J

  • En esta tostaduría la seguridad es lo primero

    En plena calle Maipú, productos como maní, nueces y distintas variedades de frutos secos han deleitado por cerca de siete años a los quillotanos, que se han convertido en asiduos visitantes de la tostaduría La Cabaña, local que, como todo el comercio del centro, se ha visto afectado por la disminución de las ventas durante la pandemia.

    Las medidas que han tomado en este negocio, más allá de que bajó el número de clientes que se acerca, incluyen sanitizar las dependencias, sacar algunos estantes para ampliar el espacio interior y exigir el ingreso de solo dos compradores a la vez.

    "Somos categóricos con ese aspecto, he tenido que echar gente que no entiende, es preferible perder una venta que arriesgar la seguridad de nosotros y de los clientes que sí son conscientes", sostiene Adriana Sáez, la propietaria de esta tostaduría.

    MUCHA GENTE AFUERA

    Y si las ventas no han andado nada bien en los últimos meses, en La Cabaña han incursionado también en el delivery, "claro que con productos como aceites o harinas refinadas que vendemos, no vamos a andar llevando a domicilio un paquete de maní. Con eso repuntamos un poco. Lo otro es que ahora atendemos de manera ininterrumpida, primero hasta las cuatro de la tarde, y ahora hasta las seis tras la ampliación del horario que decretó el municipio", dice la dueña del negocio, quien agrega que mantuvieron a la vendedora que tienen a la espera que pronto vuelvan los buenos tiempos.

    "Tenemos que ponerle el pecho a las balas y salir lo mejor parados posible de esta situación. La pandemia ha salpicado a todos y el tema económico va a ser terrible para muchos. Sin embargo, algo que me preocupa especialmente es que, en las mañanas, sobre todo, anda mucha gente en el centro. Por calles Chacabuco y Prat se ve demasiado movimiento, más allá de los hacen filas en supermercados o bancos", cierra Adriana Sáez. J

  • Los pillaron en Olmué arrancando con 14 sacos de limones

    Carabineros informó que, en horas de la madrugada de este jueves, durante un patrullaje preventivo por la ruta F-100G, sorprendió a dos individuos que se encontraban en una camioneta sustrayendo sacos de limones. Fue en la intersección de calle Lo Narváez con Salvador Gallegos que los efectivos policiales detuvieron a uno de los hombres, quien no poseía antecedentes policiales.

    Tras la aprensión, el imputado quedó con una orden de detención. Además, Carabineros logró recuperar 14 sacos de limones que habían sido sustraídos.

    En Quillota, también en la madrugada, Carabineros detuvo a un individuo con especies en sus manos saltando el portón de una vivienda ubicada en la población Gonzalo de los Ríos. Mientras intentaba huir, los efectivos policiales lo detuvieron. J