• Vecinos llevan cinco años esperando por las escrituras

    En un sector contiguo a la intersección de las calles O'Higgins y Amthor, en La Calera, se encuentra emplazado el que fuera concebido hace cinco años como el Condominio Social Valle de Luna. Allí se instalaron a vivir cerca de 300 familias, entre los dos conjuntos de blocks de departamentos que existen, aparte de otras casas destinadas a personas con problemas de movilidad.

    Los residentes llegaron a vivir en cómodos departamentos, pero ha pasado un lustro y, por diferentes situaciones y problemas, todavía no han podido regularizar el tema de las escrituras de estas viviendas, lo que no les permite asumir como propietarios con todas las de la ley.

    Una serie de conflictos ha prolongado esta indefinición. La actual presidenta de comité, que representa a uno de los conjuntos de blocks (144 departamentos), Marcela Ramírez, critica que "aquí la empresa constructora y el Serviu nos entregaron los departamentos, nos pasaron las llaves y es como si nos hubieran dicho 'de aquí en más, arréglenselas como puedan ustedes'. Al ser un condominio social no hemos podido establecer un reglamento de copropiedad. Pienso que la constructora edificó sin tener claro los terrenos en que lo hacía, y me extraña que el Serviu haya permitido algo así".

    Para completar el trámite de tener las escrituras de sus departamentos, se han interpuesto la desidia de las autoridades, según plantea la dirigenta vecinal, y también conflictos con el primer comité que se formó para representar a los residentes de uno de los conjuntos de blocks.

    Platas perdidas

    "Con la anterior presidenta que estaba acá hubo un grave problema, ya que nunca quedó claro qué pasó con el dinero que aportábamos todos los residentes con el fin de tener en regla todos los trámites de las escrituras correspondientes. Solo la presión que ejercimos después permitió que nos devolviera parte de la plata, diez millones de pesos, y ahí tuvimos que empezar de nuevo todo", explica Marcela Ramírez.

    Y en eso están ahora, apurando trámites para ser propietarios a cabalidad. "Si uno quiere vender el departamento, por ejemplo, primero hay que tener la escritura. Y sin ese proceso terminado, no podemos postular a proyectos mayores para lograr mejoras acá, como un cierre del condominio para que funcione como tal, y no sea usado como paso para quienes van a los fundos de atrás a robar paltas, por ejemplo. O solucionar los problemas que hemos tenido con la red húmeda. No porque hayamos pagado poco al principio para acceder a estos departamentos vamos a tener una mala calidad de vida", concluye marcela Ramírez.

    Lo dice el Serviu

    Desde Comunicaciones de la dirección regional del Serviu indicaron que, ante la problemática de no tener sus escrituras, los residentes del condominio Valle de Luna primero tienen que lograr que la entidad patrocinante (antes conocidas como Egis) les gestione el tema y solo ahí el proceso puede ser patrocinado por el Serviu.

    El jefe provincial del organismo, Johnny Piraino, además concejal de La Calera, está muy al tanto del tema y comenta que "el comité hace una contrato con una entidad patrocinante, que durante todo este tiempo no pudo terminar con el proceso de escrituración, por ende, la constructora que edifica empezó a contratar una empresa externa que se hiciera responsable de todo este acto administrativo que es bastante complejo y engorroso".

    Piraino explica que en todo este tiempo algunos residentes fallecieron, otros se fueron, lo que ha dificultado más la consecución de estas anheladas escrituras.

    "De esta manera, nosotros como Serviu no tenemos potestad legal para hacer ese acto administrativo. Igual nosotros hicimos varias reuniones con los comités de dos de los conjuntos que existen ahí, pero hubo problemas con los recursos que fueron utilizados siendo que eran de todos los socios, y solo en uno de estos comités recuperaron parte de la plata tras cambiar de representante, por lo que están más avanzados. En el otro, el presidente se gastó todos los recursos. Es que los vecinos tienen que estar atentos a esas cosas, tienen que participar, ver si los recursos están en las cuentas, ir a reuniones". J