• Femicida de Quillota: "Mi peor condena la llevo aquí dentro"

    Mirando siempre a la nada y sin hacer contacto visual con nadie fueron los 60 minutos que Johnny Aarón Jorquera Sánchez estuvo en el estrado declarando ayer en la primera jornada de juicio oral por la muerte de su expareja Johana Soto Alarcón, de 24 años, quien fue asesinada por el sujeto el 4 de noviembre de 2016 en el domicilio que ambos compartían en calle Maipú en la comuna de Quillota.

    Tras hacer una larga exposición de la forma en que se conocieron y de lo idílica y de "cuento de hadas" que fue la relación en sus inicios, Jorquera Sánchez relató el minuto a minuto de las últimas horas de la joven que dejó huérfanas a dos hijas de 4 y 5 años.

    "Una guillotina"

    Johnny Jorquera relató que aquel día se reunió con su pareja entre las 11.00 y las 12.00 del día en la esquina, no se veían hace una semana porque él estaba en Santiago y ella se había quedado en Quillota con su mamá y sus hijas.

    Se fueron a la casa, hicieron el amor y se levantaron ilusionados porque le comprarían los primeros pañales a la güagüita que ella esperaba, embarazo que iba para su tercer mes.

    "Estábamos emocionados porque íbamos a comprar los primeros pañales de nuestro hijo y también sus cositas para comer porque le dieron una dieta especial. Nos levantamos, ella me toma la mano, va delante mío a abrir la puerta de la pieza y cuando iba a tomar la chapa, algo raro me pasó", dijo en su relato.

    Y agregó, "sentí una sensación extraña en mi cuerpo, no podría decirlo de otra forma, la pesco por detrás, por el cuello en forma de guillotina que le llaman... ella no hizo nada. Recuerdo que después nos tiramos a la cama, yo seguí con mi brazo en su cuello y caí encima de ella que estaba boca abajo... Ella no hizo ni el más mínimo esfuerzo por defenderse, levantó su manito y se le empezó a doblar, me borré por completo, después cuando desperté, la vi tiradita en el suelo, tenía sus ojos abiertos, su lenguita afuera y morada y debajo de su carita morada. Sin tener ni la más mínima noción de primeros auxilios, me di cuenta que la había cagado y traté de remediar todo eso tratando de darle respiración boca a boca y tratar de hacerle presión en sus costillas, para ver si volvía en sí, pero ya era demasiado tarde".

    La ahorcó

    Cuando se dio cuenta que no había nada que hacer, Jorquera Sánchez asegura que se volvió loco, lloró desconsolado.

    "Cuando iba a salir, veo un cable debajo de la cama y tontamente lo quise hacer pasar como que ella se había matado y al salir, la dejé debajo de la cama (...) Después (cuando ya estaba preso), yo quería pedirle perdón a la mamá y me atreví a mandarle un mensaje, le dije que me perdonara, que yo nunca quise matarla, algo raro había pasado, pero estoy arrepentido y si me dan mil años, los voy a pagar, mi peor condena es la que llevo aquí dentro, perdí a la mujer que amaba y a mi hijo", señaló.

    Luego del asesinato, Jorquera sabía que iba a caer preso, por eso se fue rumbo a Til Til donde su expareja a despedirse de sus hijos. Ahí confesó el crimen. Horas después reaccionó cuando estaba detenido.

    En su relato previo, Johnny Jorquera reconoció que en la relación había mucho celo de parte de ambos. Aseguró que ella era la que no quería hacer cosas y no que él le prohibiera ver a su familia. También señaló que la madre de Johana se oponía a la relación porque entre ambos hubo un romance.

    Premeditado

    Johana Alarcón, mamá de la occisa reaccionó con furia con cada palabra del imputado y negó rotundamente que entre ellos hubiera un romance.

    "Se está basando en puras mentiras, es verdad que nos juntamos algunos fines de semana, hicimos asaditos, pero una relación sentimental con él, nunca. Lo quería mucho, lo ayudé y lo apoyé mucho . Es verdad que yo no quería que mi hija estuviera con él porque lo conocía, lo conocí antes que Johana, él era mujeriego, estaba metido en la droga, fumaba pasta, no me daba confianza y por eso que yo saqué a mis nietas de esa casa", señaló.

    La familia asegura que el crimen fue premeditado y que el cable con que la ahorcó siempre estuvo a su alcance, "él tenía todo planeado, mi hija recibía malos tratos y la tenía amenazada, no sé si la golpeaba, pero muchas veces la vi con moretones. Tenía todo programado, ese día ella salió con miedo a juntarse con él, él no trabajaba de puro celoso para no dejarla sola, Johnny la quería solo para él y por eso la mató", dijo. J