Un llamado a la solidaridad y la empatía es el que extienden desde el hogar de ancianos "Rosa Krayer" de Quillota, luego de haber recibido una serie de observaciones sobre las instalaciones del lugar.

La hermana Camila Escorza cuenta que están en una carrera contra el tiempo para poder mantener el asilo, pues hace algunas semanas recibieron una visita fiscalizadora de la Seremi de Salud, y les informaron que tenían que realizar una serie de cambios para poder seguir operando.

Dentro de las modificaciones demandadas, hay una en particular que los acompleja más: el arreglo de los baños.

La hermana Camila, cuenta que les pidieron una reposición casi estructural de lo que son los baños, advirtiendo que no cuentan con recursos para realizar dichas reparaciones.

"Nosotras fuimos inspeccionadas por la Seremi de Salud, y nos hizo un montón de observaciones en cuanto a la estructura física, entonces lamentablemente, nosotros no tenemos los recursos como para arreglarlos ya. Tendríamos que comprar cerámicas y azulejos para todos los baños y eso es un poquito costoso, además hay que agregar la mano de obra", explica.

En efecto, consultamos con la Seremi de Salud y confirmaron que se realizó la visita de fiscalización, aclarando que se definió un plazo para cumplir estas modificaciones. En caso de no cumplirse, se evaluará un nuevo plan de acción del establecimiento.

buenos samaritanos

De esta forma, la hermana Camila cuenta que les dieron un plazo, a su juicio, insuficiente para materializar las modificaciones: "Me dieron 120 días para hacer todos estos arreglos, y ese plazo se termina en los últimos días de Marzo, pero yo les dije que es casi imposible que lo lográramos".

"Si alguien viniera, y se interesara en ayudar a la institución, yo le podría decir en que nos pueden ayudar, con un baño que me arreglen ya sería maravilloso. Si hubiera dos o tres personas que se reúnan y compren la cerámica o algunos materiales, que los puedan donar también sería de gran ayuda. Ahí con el tema de la mano de obra nosotros nos la arreglamos con la gente que tenemos acá dando vueltas, con la gente que trabaja acá", invita la hermana Camila haciendo un llamado de ayuda.

OTRAS NECESIDADES

Entre las otras carencias que tienen, piden pañales para adultos y alimentos ricos en proteínas, vale decir pollo, carne o pescado, ya que el resto de los alimentos son donados. Las frutas y verduras son regaladas semanalmente por los comerciantes de la feria, mientras que otros elementos son facilitados desde la congregación del santuario de San Expedito, en Reñaca.

Este tipo de ayuda también sirve, porque aminoran los gastos mensuales del hogar.

"Las mensualidades de los abuelitos son para sobrevivir, para pagar personal, a ellos se les paga por su trabajo. También nos pidieron tener un especialista de la salud, yo soy profesora y el enfermero que tenemos está estudiando aún, y no lo voy a despedir porque él es muy eficiente, y ya se irá a graduar. Entonces el tema es que me piden que contrate más gente, o sea que tenemos que gastar más dinero", se lamenta la líder del hogar. J

Los interesados en aportar a esta noble causa del hogar de ancianos Rosa Krayer, pueden comunicarse a los teléfonos 332254361 y 989113701, o escribir al correo mividaesjym@gmail.com para contactarse con las personas. También existe la opción de acercarse al lugar, ubicado en calle San Martín #460