Casi tres semanas lleva activa la imparable ola de incendios que ha afectado la sexta, séptima y octava región del país, en una emergencia que se postula como una de las peores catástrofes que ha azotado al país, instancia que ha permitido que toda la generosidad de la provincia se vierta en la zona afectada.

Se ha requerido ayuda en todos los frentes, y han llegado cooperaciones de todas partes del país, ya sea municipalidades, empresarios y voluntarios que han viajado a las comunas siniestradas para cooperar, y Quillota no se ha restado de esta noble iniciativa.

Enviados especiales de bomberos, brigadistas y donaciones de agua y útiles de aseo, son las ayudas que más se han repetido, pero no muchos se han preocupado de lo que pasa con los niños mientras se desarrolla la emergencia. Eso fue lo que motivó a Javiera Iturrieta y el resto de sus compañeros del grupo "Colonias Urbanas", quienes irán a Constitución para realizar talleres didácticos con los niños.

"Son juegos, clases didácticas, canciones, pintacaritas y varias actividades para que se alegren. La idea es sacarles una sonrisa a los niños, que por un momento se olviden de lo que está pasando", explica la joven de 19 años, que partirá el 13 de febrero junto a otras 19 personas de Quillota y La Calera para alegrar a los pequeños.

"Averiguamos que en Constitución se está quedando la mayor cantidad de gente, así que vamos a estar allá una semana, la idea es poder volver después, y quizás ir semana por medio", explica la quillotana, y agrega que van a estar recibiendo lápices, témperas, blocks, pinceles, pegamento, globos, juguetes y pelotas en la plaza Pedro Aguirre Cerda de Quillota, entre 12.00 y 18.00 horas hasta el 10 de febrero.

VOLUNTAD DE ORO

Sin lugar a dudas, los bomberos han sido los héroes de estas jornadas, y los voluntarios de todo el país han viajado a la denominada zona cero.

Quillota también envió una dotación aproximada de cuarenta bomberos pertenecientes a la primera, segunda y cuarta compañía, quienes dieron todo de sí para ayudar a la comuna de Vichuquén.

Uno de los bomberos, quien quiso permanecer como héroe anónimo, contó a La Estrella de Quillota que el trabajo fue muy arduo, pero al mismo tiempo muy reconfortante.

"Nos informaron que había cupos disponibles y yo quise ir al tiro. Estuvimos como cinco días y fue bien duro la verdad, descansábamos cuatro horas y sólo teníamos dos unidades, además teníamos que hacer casi todo a mano y a veces faltaba agua para hidratarse", recuerda el voluntario, quien agrega que su tarea consisitó en evitar la propagación del fuego.

"Hubo que evacuar varias veces, incluso algunas casas se quemaron en la loma del cerro, pero no se podía hacer nada por esas casas, habría sido ir seguro a la muerte. El ambiente era muy denso, el aire tóxico y el sol se veía rojo, no como el de Quillota, aunque la gente fue muy amable y cariñosa con nosotros. Estoy orgulloso de haber ido", asegura el bombero quillotano, quien advierte que de presentarse otra oportunidad de ir al lugar, lo va a hacer sin pensarlo dos veces.

"Si hay que ir de nuevo, voy a ser el primero", promete.J

Por su parte, el Banamor de Quillota está recibiendo donaciones durante la semana. En la plaza de armas se reciben los aportes entre 10.00 y 14.00 horas, y posteriormente entre 15.00 y 17.30 horas. En las dependencias de Banamor, ubicado en La Concepción #877, el horarioe s de 08.30 a 20.00 horas.