Alas 11 de la mañana, las sirenas de los vehículos de emergencia y el sistema de mensajería SAE marcaron el inicio del simulacro de evacuación por sismo y tsunami programado para este 2 de octubre, movilizando a más de cien mil personas en las 19 comunas del borde costero de la Región de Valparaíso.

Con un tiempo estimado de evacuación de 10 a 15 minutos en la comuna puerto y sin incidentes reportados, porteños y porteñas se desplazaron hacia los cerros, reconociendo vías de evacuación y puntos de encuentro.

El despliegue contó con la supervisión de monitores municipales, equipos de Senapred y patrullajes de Carabineros, en un operativo que buscó evaluar la eficacia de los planes comunales y reforzar la preparación ciudadana ante emergencias.

Compromiso ciudadano

Pese a ser voluntario, la convocatoria fue alta. "Como chilenos, conocemos la realidad sísmica de nuestro país y necesitamos estar preparados. Siendo una persona mayor, es de vida o muerte saber las rutas de evacuación y el tiempo que nos tomaría llegar a una zona segura", relató Jimena, una de las participantes en el centro de Valparaíso.

La jornada también coincidió con una reunión del candidato presidencial Harold Mayne-Nicholls con la Cámara de Turismo en la calle Esmeralda, quien se sumó al recorrido preventivo por la calle Cumming.

El exdirigente deportivo valoró el compromiso ciudadano y el uso de herramientas tecnológicas en el ejercicio, señalando que "las personas enfrentan el simulacro con seriedad y un gran espíritu cívico, considerando que esta es una realidad que podríamos enfrentar en cualquier momento".

nudos críticos

Sin embargo, aún persisten desafíos que complejizan la eficacia de estos ejercicios: la geografía porteña, la congestión en calles angostas, la falta de normativas para evacuación vertical y la voluntariedad misma de la actividad. En pleno centro, decenas de locales comerciales continuaron abiertos durante la jornada.

Abelardo Salazar, administrador de la panadería y pastelería Guria, explicó que detener la producción no era opción: "Lo que debemos hacer es reforzar los protocolos internos, como cualquier otro local comercial que se encuentra a disposición del público en pleno centro".

Preparación constante

Desde Senapred recalcaron que los simulacros son parte de un proceso continuo de preparación comunitaria, cuyo éxito depende tanto de la coordinación institucional como de la responsabilidad individual de conocer y practicar las rutas de evacuación.

Más allá de la obligatoriedad, estos ejercicios buscan instalar la conciencia de que la preparación salva vidas.

La experiencia del 2 de octubre a juicio de esta entidad, mostró que la comunidad porteña está dispuesta a responder, pero también que la prevención exige constancia y compromiso en el tiempo. J