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Alcaldes cuentan cómo fue el desembarque tras su primer mes
El primer mes de gestión de los nuevos alcaldes de Petorca, Quillota y Limache ha estado marcado por importantes desafíos y algunas victorias tempranas. Cada una de estas comunas ha debido enfrentar realidades distintas después de las elecciones municipales: mientras el triunfo de Gustavo Henríquez en Petorca fue ajustado, Quillota volvió con Luis Mella después del distanciamiento de sus otroras aliados, así como Luciano Valenzuela busca instalar su sello en Limache tras la salida de quien lo apoyara durante su carrera, Daniel Morales.
Petorca con educación en jaque
Para Gustavo Henríquez, alcalde de Petorca y el más joven de la Región de Valparaíso, lo más complicado ha sido lidiar con las fracturas internas heredadas de la administración anterior. "Asumimos el liderazgo de una institución con relaciones quebradas y problemas graves de infraestructura y organización", afirmó.
Entre las prioridades de su mandato, destacó lidiar y enfrentar el déficit financiero del servicio de educación municipal. "Este problema repercute directamente en la calidad de nuestra educación pública, pero lo estamos enfrentando con responsabilidad", agregó.
A pesar de las dificultades, Henríquez se mostró contento por lograr, en tiempo récord, la implementación de un nuevo servicio de retiro de residuos domiciliarios con prestaciones adicionales. "Incluye el retiro de voluminosos, algo que ayudará a proteger nuestro medio ambiente y mejorar la calidad de vida de los vecinos", señaló.
Respecto a su aprendizaje como alcalde, Henríquez aseguró que asumir este cargo ha sido un gran desafío. "Es un aprendizaje constante, pero ser joven me permite poner toda mi energía para que Petorca avance", dijo, reafirmando su compromiso con que "Petorca pueda vivir mejor", enfocándose en servicios públicos de calidad y accesibles.
Quillota con deudas
Luis Mella, retomó la alcaldía de Quillota tras un breve retiro de la política, enfrentando un inicio de gestión marcado por una fuerte demanda ciudadana. "La gente llegó masivamente a la alcaldía porque antes no eran recibidos. En este primer mes atendimos más de 400 audiencias, y la demanda sigue alta", comentó.
Otro desafío importante fue descubrir que la situación financiera del municipio era peor de lo esperado. "La deuda no era cero como se decía, sino millonaria, afectando temas sensibles como el pago de medicamentos para las farmacias comunales", indicó. A esto se sumaron contrataciones y movimientos de personal en los últimos meses de la administración anterior, con un enfoque que Mella calificó de "claramente electoral".
"Solo a la Cenabast le debemos más de 300 millones no declarados por concepto de intermediación para la Farmacia Comunal. Y aún estamos indagando la deuda directa con los laboratorios".
Pese a estos obstáculos, el alcalde destacó la buena disposición de los funcionarios y el cariño de la comunidad. "El compromiso de los equipos municipales ha sido fundamental, así como el apoyo de autoridades regionales y del gobierno para destrabar proyectos como el Centro del Adulto Mayor", valoró.
Mella implementó una gestión de puertas abiertas, cambiando la percepción de la comunidad hacia la municipalidad. "Hemos promovido una atención más humana, con anfitriones que orientan a las personas desde que llegan al edificio", explicó. Además anunció que los pilares de su administración serán la seguridad pública, la salud y la inversión.
Limache equipara sueldos
En Limache, el alcalde Luciano Valenzuela enfrentó un inicio marcado por las contingencias de fin de año, como Navidad y Año Nuevo, que tensaron los tiempos administrativos. "Nos costó, pero resolvimos todo a tiempo", comentó.
El edil ha centrado su quehacer en lograr su propósito de campaña, que es en "Limache se vive mejor". En se sentido, uno de los logros que más satisfacción le ha generado fue nivelar los sueldos más bajos del municipio.
"Ver a funcionarios que llevaban más de 15 años a honorarios emocionarse hasta las lágrimas al mejorar su calidad de vida fue algo muy gratificante", relató.
Valenzuela también destacó la receptividad de los funcionarios a los cambios. "Aunque siempre hay resistencia, estoy agradecido del equipo que entiende que el cambio no se trata del administrador, sino de servir a los limachinos", recalcó, subrayando en la necesidad de aprender constantemente en su rol, especialmente en situaciones de emergencia. "Aunque tengo experiencia en el servicio público, como alcalde hay nuevos protocolos y responsabilidades que voy descubriendo día a día", expresó.
En cuanto a su sello, Valenzuela fue cauteloso, pero claro en su objetivo: "Cuando al final del periodo veamos calles pavimentadas, iluminadas y problemas sociales resueltos, podremos decir que logramos que Limache viva mejor" finalizó.
balances diferentes
El primer mes de estos alcaldes muestra la diversidad de desafíos y realidades de sus comunas. Mientras en Petorca se busca reconstruir relaciones internas y enfrentar un déficit financiero, en Quillota se implementa una gestión más cercana y se prioriza el bienestar ciudadano. En Limache, la justicia laboral y la modernización administrativa son prioridades.
Los próximos meses serán decisivos para consolidar sus propuestas y demostrar que los cambios prometidos pueden traducirse en una mejor calidad de vida para los vecinos. J