Aproximadamente ocho años lleva corriendo Esteban Olivares Peña, un joven quillotano de 34 años que practica trail running, deporte que consiste en la carrera a pie de larga distancia en medio de la naturaleza.

En julio del 2022, cuando estaba en el proceso de preparación para "La Gran Travesía", una carrera de 100km que iba desde Limache-Olmué hasta Santiago, Esteban notó la aparición de un gran hematoma en su cuerpo, razón por la que acudió al hospital, donde le diagnosticaron leucemia promielocítica aguda.

"Yo entrené hasta el último día sin saber lo que me estaba pasando (...) pero llegó el diagnóstico y tuve que dejar de lado esa preparación y enfrentarme a una carrera que no quería correr", expresó el deportista al recordar ese momento.

TRATAMIENTO

El inicio de su tratamiento fue difícil: "Que te digan que tienes cáncer es potente", asegura Esteban. Sin embargo, algo positivo que rescata de su experiencia, es que tuvo la suerte de ser atendido por Christine Rojas, hematóloga del Hospital Gustavo Fricke quien también es deportista y, por ende, lo instó a pensar en aquel duro momento como "una carrera en la que tenía que llegar a la meta".

El joven quillotano llegó a necesitar 100 donantes de sangre. "Las leucemias requieren muchos donantes, sobre todo la que tenía yo, en la que los primeros 15 días eran vitales (...) Había que partir con las quimioterapias y hacer la tranfusión de sangre lo antes posible."

Afortunadamente, con el apoyo de su familia y círculo de amigos, antes de la mitad de todo el tratamiento, Esteban ya contaba con los donantes necesarios.

"Hay personas que conozco, que están hospitalizadas, que no tiene esa misma suerte y deben pedir donaciones de sangre a través de redes (...) esto se podría hacer de otra forma, pero la donación altruista en Chile es súper baja", aclaró.

VOLVER AL DEPORTE

Durante su hospitalización, el joven ansiaba poder retomar cuanto antes su amado deporte: "lo visualizaba, no la estaba pasando bien y trataba de imaginarme estando en lugares que me gustan."

Así fue como, en mayo del año pasado, casi dos meses después de haber finalizado sus quimioterapias, Esteban participó de una carrera que se hizo como celebración por el mes del mar. Corrió 10 kilómetros.

"No solo corrí yo, también participaron doctores, parte del equipo médico: la kinesióloga, la nutricionista, la psicóloga y dos chicas que estaban con tratamiento de linfoma, la Dani y la Jessi, también, enfermeras (...) fue bacán porque les quedó gustando, y quedó el compromiso de que siempre que hayan carreras en Viña, participarán", contó con orgullo.

Actualmente, Esteban se encuentra preparándose para la Maratón de Viña del Mar que se realizará el 7 de abril, ocasión en la que correrá 21 kilómetros junto a la doctora que lo trató, Christine Rojas.

"Va a ser una carrera súper simbólica", añadió.

Además, señaló que durante marzo se estarán realizando entrenamientos los días domingos para profesionales de la Unidad de Hemotología que quieran sumarse a la carrera y crean necesitar algún tipo de motivación o preparación extra.

ACTIVISMO

Tras el conocimiento de su diagnóstico y la necesidad de otorgarle un nuevo sentido a su carrera como deportista, Esteban se ha convertido en un verdadero activista en la visibilización de la donación de sangre.

En este sentido, forma parte de Hemato Comunidad, una agrupación de pacientes con cáncer de sangre que surge "por diversos encuentros que tuvimos con la psicóloga de la Unidad de Hematología del Fricke, donde empezamos a compartir y nos dimos cuenta que en distintas etapas del tratamiento uno pasa por situaciones similares (...) entonces surge con la finalidad de, primero, acompañarnos, y segundo, llevar a cabo acciones para quienes están hospitalizados o más lo necesiten, ya sea campañas de donación de sangre o actividades para fechas especiales."

"Dona sangre, salva vidas" es el lema que Esteban vocifera a donde sea que vaya, ya que para él, es fundamental derribar ciertos mitos que existen en torno a la donación de sangre, de manera que esta noble acción se convierta en un hábito en Chile, y deje de ser algo en lo que pensamos únicamente cuando nos afecta personalmente. J