• Galaxy Buds 3 FE: cuando los audífonos se sienten parte del cuerpo

    Caminar por la Región de Valparaíso con audífonos puestos es una prueba exigente. Subidas, bajadas, viento, ruido constante y ese movimiento permanente que hace que cualquier accesorio mal diseñado termine guardado en el bolsillo. Por eso, lo primero que me llamó la atención de los Galaxy Buds3 FE fue algo tan simple como poco comentado: la forma y el contrapeso.

    El diseño con vástago no es solo una decisión estética. En la práctica, el peso se distribuye mejor y el audífono se siente más firme en el oído. No hay esa sensación de que se va a soltar al cruzar una calle o al subir una escalera. Caminando por el plan o subiendo un cerro, los Buds3 FE se mantienen en su lugar y permiten olvidarse de ellos, que es justamente lo que uno espera de unos buenos audífonos.

    En la calle, la experiencia es especialmente buena. La cancelación activa de ruido ayuda a bajar el murmullo constante del tránsito sin aislarte por completo, y el modo de sonido ambiente permite seguir atento al entorno. Esa combinación resulta ideal para quienes caminamos harto y necesitamos escuchar música o podcasts sin perder la noción de lo que pasa alrededor. Además, al tener resistencia al agua IP54, puedo usarlos sin paranoia cuando aparece esa llovizna traicionera que en la costa llega sin aviso.

    En lo técnico, los Buds3 FE incorporan un controlador dinámico unidireccional y tres micrófonos, una mezcla que se nota en dos escenarios concretos: música con buen cuerpo y llamadas más confiables. Samsung suma aquí su procesamiento para llamadas más claras, que ayuda a aislar la voz en medio de entornos ruidosos, y se agradece cuando uno va caminando con viento en la cara o cruzando una avenida. Al final, el audífono se convierte en una herramienta de comunicación y no solo en un accesorio de entretenimiento.

    Otro punto clave es la batería, porque en el uso real uno no quiere estar calculando cargas. Con cancelación activa de ruido, prometen hasta seis horas en los audífonos y un total de hasta 24 horas con el estuche. Si se desactiva el ANC, se estira hasta 8,5 horas y 30 horas totales. Es decir: jornada completa más estuche sin drama, ideal para quienes vivimos entre traslados, trabajo y recados.

    La facilidad de uso es parte del encanto. Los controles en el vástago son intuitivos: pellizcas para seleccionar y deslizas para controlar el volumen. Y si estás dentro del ecosistema Galaxy, el cambio automático entre dispositivos hace que el audio "salte" de forma natural desde el teléfono al tablet o al computador, sin ese ritual repetitivo de desconectar y volver a emparejar. Bluetooth 5.4 y Auto Switch no son conceptos de marketing: son comodidad diaria.

    Y hay un guiño interesante a la época actual: la integración con funciones de inteligencia artificial, que permite usar comandos de voz y, con el apoyo del teléfono, acceder a traducción en tiempo real con la herramienta de intérprete. No es algo que vaya a usar todos los días, pero sí es una señal de hacia dónde se mueve el mercado: audífonos que ya no son solo para escuchar, sino para interactuar y resolver situaciones.

    Los Galaxy Buds3 FE me dejaron una impresión clara: están diseñados para moverse conmigo, para acompañar el ritmo de la ciudad. Firmes, cómodos, con buena cancelación y controles simples.J

    Los Galaxy Buds3 FE me dejaron una impresión clara: están diseñados para moverse conmigo, para acompañar el ritmo de la ciudad.