• Ante la escasez de mano de obra en el agro: ¿robots o migrantes?

    El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, reabrió la semana pasada el debate en torno a la situación de las personas migrantes en Chile en medio de la falta de disponibilidad de mano de obra para el sector agrícola, área que requiere aproximadamente de un millón y medio de personas, entre empleos directos e indirectos, para sostener exportaciones que alcanzan los US$13.500 millones anuales.

    Walker ejemplificó con la temporada de cerezas: "Viene una cosecha de cereza de 140 millones de cajas, donde vamos a necesitar 350 mil personas, venimos saliendo tres meses de podas que es otra labor muy intensiva en mano de obra, tenemos los ajustes de carga, otra labor muy intensiva en mano de obra. Después tenemos que procesar y embalar todos esos productos, que son las labores que hacen los packings, donde también son muy intensivos en mano de obra". Por ello, dijo que, ante este escenario, se debe trabajar en regularizar a los inmigrantes. "No tenemos la fuerza laboral nacional para realizar todas esas labores agrícolas. Y por eso los países, no solamente Chile, necesitan a los inmigrantes".

    Para la diputada PPD Carolina Marzán, integrante de la Comisión de Agricultura, el punto en discusión debería ser la calidad y condiciones de trabajo en el campo.

    "Nuestra agricultura nacional necesita todo el apoyo y mano de obra para su producción ya que es una de las actividades económicas más importantes de nuestro país, sin embargo esa mano de obra debería pagarse a chilenos, chilenas e inmigrantes siempre de manera digna porque hemos conocido casos de empresas que por abaratar costos se aprovechan de la necesidad de estas familias migrantes que tienen que aceptar sueldos, condiciones y situaciones indignas por necesidad , es así como chilenos y chilenas buscan otras alternativas de trabajo porque la agricultura ofrece, muchas veces condiciones miserables. La Sociedad Nacional de Agricultura tiene todo el derecho a decir lo que necesitan pero les pedimos que asuman el compromiso de que contribuyan de manera ética, genuina y transversal a la agricultura del país incluyendo los pequeños campesinos y campesinas".

    1.500 vacantes

    Cristián Fuentes, ingeniero agronómo y Core Republicano, presidente de la Comisión Agricultura, destacó que "en la Región de Valparaíso, cerca del 45 % de las empresas del sector silvoagropecuario declara tener vacantes difíciles de cubrir, según el Observatorio Laboral regional. Y aunque no existe una cifra oficial única del déficit total, iniciativas como la feria laboral "Súmate al Agro" ofrecieron este año más de 1.500 cupos agrícolas inmediatos solo para la región, lo que evidencia que la demanda no cubierta supera con creces ese número. Si proyectamos el déficit nacional que llega a entre 150.000 y 200.000 trabajadores por temporada, Valparaíso podría estar necesitando varios miles de personas solo para sostener sus ciclos productivos", adelantó el consejero.

    Frente a la escasez cifrada en números por Fuentes, el consejero regional explica que "muchos miran a la automatización como solución. Hoy, universidades chilenas ya han desarrollado robots capaces de podar, desmalezar, aplicar fertilizante e incluso cosechar frutas delicadas como arándanos, nectarinas y cerezas con inteligencia artificial. Y justamente en Valparaíso, cultivos como el cerezo, que ya supera las 250 hectáreas en expansión, se presentan como el escenario perfecto para adoptar estas tecnologías. Pero aún no estamos en condiciones de pensar que un robot resolverá por completo la falta de mano de obra agrícola, porque la inversión inicial sigue siendo elevada especialmente para los medianos agricultores (...) por eso, estoy convencido de que el verdadero futuro del agro no es tecnología o personas, sino tecnología con personas", concluye el profesional y autoridad regional.

    ROBOTS AL RESCATE

    Ante el escenario presentado, el camino de la robótica también es alternativa. Ricardo Beccarini, ingeniero en Robótica y CEO de MotionYX Robotics en Chile y Argentina, instalado en Concón hace un par de años, explica que "los robots evitan accidentes, mejoran el uso racional de insumos, aumentan la productividad, mantienen entornos limpios, ahorran tiempo y dinero, generan productos de mejor calidad y producen en tiempo de pandemia, algunas razones que están llevando a la industria a invertir en soluciones de robótica".

    En Chile, estas soluciones fundamentalmente se están incorporando en la búsqueda de mayor seguridad y eficiencia en ambientes de trabajo riesgosos, como la minería; y también, en la industria alimentaria, "pero ante la falta de mano de obra en la agricultura, los desarrollos están apuntando hacia allá", explica el CEO de la empresa Motionyx Robotics.

    "Los robots son muy útiles en tareas repetitivas y críticas. Hoy, existen robots como Sweeper, capaz de cosechar frutas y hortalizas en segundos, reduciendo desperdicios; drones de monitoreo, que permiten analizar cultivos, optimizando recursos y detectando plagas con mayor rapidez; y robots que eliminan malezas, gracias a sensores de visión y rayos laser", explica el experto.

    Desde el ministerio de Agricultura, la jefa de cartera Ignacia Fernández, dijo que "en los últimos años la agricultura ha avanzado de manera significativa en la incorporación de nuevas tecnologías", sin embargo, admitió que "persisten importantes brechas que limitan la adopción masiva", como los costos y la conectividad de lugares rurales. Pero aseguró que "como Estado estamos avanzando con la creaciones de informes y análisis con imágenes satelitales, y big data para la toma de decisiones estratégicas, vinculadas al manejo de la sequía agrícola y condiciones climáticas", y para incorporar sensores y drones para mejorar la eficacia del recurso hídrico. J