Matías Ortiz tiene 21 años y su historia es de novela, ya que se crió en Valparaíso, ha vivido gran parte de su vida en Olmué y también residió cinco años en España, en un pueblo cercano a Barcelona. Fue en la región de Cataluña donde comenzó a dar sus primeros pasos en el fútbol, y ya de vuelta en Chile junto a su madre, los intentos de este espigado joven de 1,90 de estatura estuvieron enfocados en transformarse en un profesional del balón.

Ortiz tuvo un breve paso las cadetes de Wanderers, no se halló en los caturros, se alejó un rato de se sueño de ser futbolista, pero como cuenta, después retomó. "Me picó el bichito por volver a cumplir mi sueño y me fui a probar a diferentes equipos, San Luis, Calera, Everton; fue como a los 15 que quise volver, y el 2019 me dieron la oportunidad en Unión La Calera, club donde hice casi toda mi formación hasta los 21 años. Debuté profesionalmente ahí", cuenta el novel delantero, recordando que fue en un lluvioso duelo de Copa Chile el año pasado ante San Antonio.

No fue mucho más lo que duró su paso por los caleranos, aunque Ortiz no culpa a nadie. "No estaba pasando por un buen momento y no tomé buenas decisiones, y como vi lejos la posibilidad de un contrato, decidí marcharme a Deportes Limache. Estuve ahí como tres meses, me fui con la esperanza de que me pudieran ver, pero Limache estaba en otra, peleando para subir", detalla.

Con un físico privilegiado para ser delantero centro, Matías Ortiz tuvo otro momento en Unión La Calera que pudo haberlo impulsado, un gol que le hizo a la "U" en un amistoso en el complejo de los azules en la capital el 2023. Pero tampoco ese tanto lo ayudó a ser más considerado en el primer equipo, aunque el joven olmueíno insiste en no culpar a nadie.

"En el primer equipo sí me dieron oportunidades, me subieron a los 17, pero como te digo, igual después tomé malas decisiones, y bueno, los profes se dieron cuenta", confiesa.

un SALTO A EUROPA

Pero las oportunidades otra vez tocaron la puerta de Matías Ortiz. o más bien él las buscó. "Gracias a un amigo supe de una agencia que llevaba jugadores al extranjero, averigüé, me contacté con la agencia y ahí me dijeron cómo era, que tenía que mandar un video con mis mejores jugadas porque ellos podían hacer una gestión para ver si algún club de Italia quería contar conmigo", explica.

Se trata de la Agenzia Di Talenti perteneciente al Grupo Mussatto de Valparaíso, y que dirige Marco González, quien contó que también se irán a Italia el jugador viñamarino Ángelo Vergara y el santiaguino Gaspar Espinoza. González explicó que estos jugadores se van a clubes que les darán sueldo, vivienda y un vehículo. "Me voy a un club de la región de Calabria que se llama San Nicola Chiaravale", detalla Matías Ortiz. J

En Unión La Calera fueron enfáticos tras la partida de Cristián Insaurralde a Unión Española: "él se quiso ir, déjalo claro", puntualizó el técnico Walter Lemma. Pero el cupo de extranjero rápidamente fue cubierto por Kevin Méndez, volante y extremo derecho uruguayo que viene de un paso por el fútbol de Corea del Sur este primer semestre, aunque sus mejores campañas las realizó en Defensor Sporting y Peñarol. Y pese a que también anduvo por Italia, Suiza y Ucrania, en Chile el jugador de 29 años es conocido por la buena campaña que realizó el año pasado en Everton, donde completó 34 partidos, un gol y ocho asistencias. Se supone que Méndez volvería a los ruleteros, pero finalmente recaló en el conjunto rojo para reforzar a un equipo con falencias en la ofensiva.

Por otro lado, un duro golpe recibió Calera desde el Tribunal de Disciplina de la ANFP, ya que tras su expulsión en la fecha pasada, el zaguero Nahuel Brunet fue sancionado con cuatro fechas, dado que según el informe arbitral, el trasandino tocó al guardalíneas al reclamar y se retiró haciendo gestos obscenos al público. El primer partido que se perderá el defensor será el del lunes ante la "U", al igual que Juan Méndez, quien recibió una fecha de sanción. J