• La Roja queda entre la espada y la pared tras perder en Paraguay

    La Copa del Mundo que se celebrará el próximo año en Estados Unidos, México y Canadá, está cada vez más lejos para nuestro país. Chile cayó en su visita a Paraguay por la decimotercera jornada de las clasificatorias rumbo a la cita planetaria, y solo un verdadero milagro le permitirá al equipo de Ricardo Gareca decir presente en el torneo de selecciones.

    Y es que pese a plantearse bien por varios momentos en el Defensores del Chaco, la Roja volvió a repetir dos pecados mortales: no definir cuando se le presentan sus escasas oportunidades, y no contar con entrenador que tome buenas decisiones desde la banca.

    El equipo guaraní salió a presionar durante los primeros minutos, y aunque el combinado nacional lo pasó mal en el inicio de la brega, poco a poco fue acomodándose dentro del campo de juego, rotando el balón con paciencia e intentando habilitar sus dos extremos: Alexander Aravena y Lucas Cepeda.

    El "monito" se demoró un siglo al intentar definir cuando corría solo hacia el pórtico de los albirrojos, mientras que el placillano se inventó una gran jugada por derecha que el golero Fernández envió al saque de esquina, ambas acciones antes de la media hora de compromiso.

    Paraguay despertó sobre el epílogo de la primera fracción, incomodando a la zaga chilena con un par de cabezazos y remates desviados. El cero a cero, por ese entonces, parecía incluso un resultado corto dada la performace del equipo de nuestro país.

    la fórmula eterna

    Pese a que Chile terminó jugando con espacios los primeros 45 minutos, Gareca decidió mantener en la banca de cara al inicio del complemento a Luciano Cabral y Fernando Zampedri, quienes parecían ser los hombres idóneos para aprovechar lo que sucedía en la cancha.

    Los dueños de casa volvieron a ahogar la salida nacional en los primeros minutos, y a través de un centro que parecía indefenso, usaron su fórmula histórica para abrir la cuenta: doble cabezazo en el área de La Roja y por detrás de todos, con Arturo Vidal habilitándolo por más de un metro, apareció Omar Alderete para poner el uno a cero a los 60'.

    De ahí en más los albirrojos cerraron el partido. El DT nacional apostó por el ingreso de Diego Valdés, lo que no le dio ningún resultado, y recién pasado el minuto 70 puso en cancha a Cabral y Zampedri, quienes ante el muro guaraní poco y nada pudieron hacer.

    El próximo martes, a las 21.00 horas en el Estadio Nacional, Chile se juega prácticamente su última carta recibiendo al combinado de Ecuador. J