El conflicto entre Rusia y Ucrania, que hemos venido conociendo hace un par de semanas, entró en tierra roja, esto por lo intentos de Vladimir Putin de unificar territorios anteriormente pertenecientes a la Unión Soviética: Luhansk y Donetsk.

Es que tras el anuncio de Putin este lunes, cuando anunció que reconocía la independencia de estas dos áreas controladas por separatistas respaldados por Rusia, la decisión de invadir Ucrania se convirtió en una realidad.

Es por esta razón, que ayer Ucrania amaneció bajo amenaza producto de la invasión militar a gran escala, afectando más de 10 puntos. Así, el invadido país ha sufrido las primeras consecuencias: ya se ha reportado el fallecimiento de 40 efectivos militares y al menos 12 civiles.

El hecho ya se ha catalogado como el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y el temor internacional se une en una sola interrogante: ¿estamos observando una posible tercera guerra?

Fernando Wilson, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), doctor en Historia, magíster en Ciencia Política, con mención en Relaciones Internacionales y Licenciado en Historia, analizó el conflicto que tiene en vilo al mundo entero.

"Este hecho es una etapa más dentro de una dinámica de conflictos que se producen desde el año 2014 y desde la perspectiva rusa, viene a resolver un problema que se viene arrastrando desde la disolución de la Unión Soviética. Lo que no sabemos es si Putin quiere quedarse con las provincias de la cuenca del rio Donbás, si quiere invadir Ucrania y absolverla completa o llegar a una solución intermedia: quedarse con las provincias prorrusas y convertir a Ucrania en una suerte de estado cliente. En resumen, Putin busca recuperar fronteras defendibles para así, controlar su periferia", señala el experto.

-Pero, ¿estamos hablando de la tercera guerra mundial?

-No. Esto es un conflicto periférico ruso, de objetivos limitados, donde no hay uso de armas de destrucción masiva. Las capacidades convencionales que está utilizando Rusia, sin ser despreciables, es tecnología antigua, de los 80', por lo que el conflicto es localizado, de carácter limitado. Esto no se trata de destruir de otro, sino de corregir la frontera.

CARÁCTER MUNDIAL

Junto con explicar el conflicto actual y sus razones, el doctor en Historia reflexionó en torno a las consecuencias que esto traerá a nivel mundial.

"Ciertamente, el carácter del mundo va a cambiar, porque Rusia está violando un tabú: la guerra de agresión es inaceptable. Eso genera un problema grave, porque nos confirma, de alguna manera, la muerte del multipolarismo: todas las esperanzas, internacionales, radicadas en la racionalización, salen volando por la ventana y nos hace confirmar que el ser humano sigue siendo lo que siempre ha sido", subraya.

-Y, ¿qué consecuencias puntuales trae aquello?

-En lo más grande, en el escenario más complejo, es el cambio de la violencia: la agresión vuelve a ser un instrumento utilizado en el sistema internacional, sin embargo, queda por ver cuánto le costará esto a Rusia, pero eso significa que la condición y calidad de conflictos va a cambiar totalmente, porque de alguna manera el fantasma de la guerra vuelve a ser parte de la política exterior. En lo mediano, hay un nuevo cambio dramático de lo que es el mercado de la energía, de los combustibles fósiles, además de una inflación a nivel mundial garantizada por 6 meses.

CANCILLERÍA

Junto con los análisis que han levantado los expertos, el ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país no podía quedar atrás.

Ante esto, a eso de las 10 de la mañana de ayer, el presidente Sebastián Piñera se reunió de forma urgente con la ministra de la cartera, Carolina Vilches, para así reflexionar sobre la postura que mantendrá Chile en los hechos, como también, para analizar la situación de los compatriotas en la región.

"Condenamos la agresión de Ucrania por parte de Rusia, pese a los diversos llamados de la comunidad internacional al diálogo con miras a encontrar una solución pacífica al conflicto, tal como lo establece, y esto es muy importante, el artículo segundo de la Carta de Naciones Unidas", afirmó la canciller en primera instancia.

A lo que agregó también que, "tenemos hasta ahora un catastro de 53 chilenos, compatriotas, que se encuentran en distintas ciudades de Ucrania. Efectivamente no tenemos ninguna embajada, ni un consulado en Ucrania, pero sí estamos trabajando a través de nuestro consulado en Varsovia (Polonia) que tiene la concurrencia", precisó. J