• En Cabildo los comerciantes quieren recuperar lo que les quitó la pandemia

    Después de entrar y salir de cuarentena, y de cambiar de fase varias veces en el plan Paso a Paso, en Cabildo sienten que ahora sí puede salir el sol para ellos, luego de que la comuna pasara a la etapa de Preparación.

    En las limpias y ordenadas calles de esta localidad de Petorca se ha apreciado mayor movimiento durante esta semana y es que los aforos aumentan en los establecimientos comerciales. Casi todos los locales ya proyectan abrir los fines de semana para recibir a los clientes que ya no estarán confinados.

    Frente a la plaza de la ciudad, una decena de locatarios que ofrecen manufacturas y artesanías, formando parte de la agrupación La Esperanza, son parte de un proyecto municipal y esperan que las ventas repunten.

    Quien encabeza a estos comerciantes, Margot Rojas, cuenta que "pasamos por meses que estuvimos encerrados y después reabrimos en una marcha blanca, en que nos perdonaron el arriendo de los locales y los gastos comunes. Ahora esperamos que venga más gente, aunque no abriremos los fines de semana por ahora. El martes tuvimos la fiesta de la Virgen, hubo una pequeña procesión, casi todos en vehículos, y le pedimos a nuestra Patrona para que nos vaya mejor, y sobre todo porque llueva, que tanta falta hace".

    En una céntrica cafetería, Isabel Valcarce atiende a sus clientes con alfajores y pasteles en la terraza de su local. "Este espacio es el que nos salvó durante la fase 2 y ahora la gente sigue prefiriendo la terraza, ya se acostumbró. Cerramos a las 16.30 porque después ya no queda locomoción en las calles para que la gente vuelva a sus casas. Antes de la pandemia las costumbres eran distintas, recibíamos clientes hasta las nueve de la noche", dice la dueña de este local llamado "Sueyer", ya que lo tiene en conjunto con su nuera María Soledad Olivares.

    FRUTAS LA LLEVAN

    En la arteria principal de Cabildo, la avenida Humeres, las asistentes de párvulos Marilin Vicencio y Lucía Villegas vocean las naranjas que venden arriba de una camioneta. Ellas explican que "trabajamos en el jardín infantil Cariñositos, donde desde principio de año hemos tenido niños de manera presencial, pero se van rotando para tener un mínimo aforo, además ahí funciona una sala cuna. Ahora aprovechamos las vacaciones de invierno para vender naranjas que traemos de la zona de Alicahue. Nos va bien, la gente nos conoce y nos compra; es que aquí en Cabildo nos apoyamos harto entre nosotros".

    En la frutería "Los dos Viejitos", Pedro Hernández apuesta a la calidad de atención que le da a sus caseras, "ya que así con trato preferencial y con calidez, la gente tiene una buena experiencia y vuelve. Aquí yo soy salsero y cumbiero, y siempre tengo puesta música para alegrar el ambiente. Durante los meses más complicados de la pandemia, tuve cerrado, ¿a quién le iba a vender? Me las arreglé con ahorros y con los bonos que me gané". J