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La medidas sanitarias tomadas en la urbe afectan al mundo rural
Solo las cajas de alimentos que fueron distribuidas la semana pasada por varios furgones escolares que prestan ese servicio al municipio constituyeron un alivio para los caleranos que viven en sectores apartados de la comuna, como son Las Cabritas, Pachacamita y Pachacama, esta última localidad en el límite con Hijuelas, por el lado de Rabuco.
En ese punto, de hecho, la cuarentena decretada para La Calera solo se hace notar con un par de pastelones de cemento puestos a modo de obstáculo para que los vehículos no transiten entre una comuna y otra, pero sin personal uniformado que supervise aquello.
Lo cierto es que los residentes de esa extensa parte de la comuna se sienten aún más aislados con la medida de confinamiento obligatorio decretada por las autoridades sanitarias. Dos representantes de los vecinos de Pachacama expusieron las problemáticas que va a provocar la cuarentena en ese sector rural para quienes viven ahí.
"Acá ya estábamos complicados con lo que ha sido la pandemia, imagínese ahora con la cuarentena. Este es un sector rural y aquí todos se dedican a la agricultura y a criar animales, y sucede que no existe un permiso especial para que ellos vayan a ver sus cosechas o a sus animales, porque por lo general, los tienen en fundos o parcelas alejados de sus casas, ¿acaso tendrán que salir escondidos ahora?", cuestiona Paola Peña, la presidenta de la junta de vecinos, quien agrega que "algunos tienen cabritas y las sacan a pastar".
Las cosechas
Otra dirigente vecinal de Pachacama, la secretaria Palmenia Pérez, aporta una arista distinta del panorama que viven en el lugar. Sostiene que "acá hay fundos más grandes, que son los menos, donde les pueden sacar permisos colectivos a sus trabajadores, pero otros que tienen su parcela particular en sus propiedades no sé si podrán hacerlo. Acá viene mucho trabajador de afuera y justo ahora estamos en plena época de cosecha de palta fuerte y negra de La Cruz".
La también integrante del club deportivo del sector reflexiona que "acá la pandemia ha afectado bastante y el problema es que estas medidas (la cuarentena) se toman en las ciudades y no toman en cuenta al mundo rural".
Ambas dirigentes vecinales apoyaron la labor de los funcionarios municipales para identificar y ubicar a todos los residentes que requerían una caja de mercadería. Una de estas funcionarias que recorrieron estos sectores para entregar la ayuda es Ingrid Garrido, quien como residente del sector de Pachacamita además indicó que "quienes tienen viveros y venden plantas y flores también están muy mal porque las ventas han bajado muchísimo, y ahora será peor".
La trabajadora municipal, en todo caso, recordó que por lo general los habitantes de estos sectores se habían acostumbrado a ir a la ciudad una vez a la semana a hacer compras, "aunque ahora con la cuarentena por acá pasará menos locomoción aún, y para solicitar permisos virtuales muchos adultos mayores tendrán problemas. Creo que con esta medida el municipio debería recibir más cajas de alimentos para poder repartir en estos lugares y en otros puntos en que exista gente necesitada". J