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Tras dos meses de angustia ya están en casa
Atónitos y con lágrimas en los ojos, así quedaron los padres de Adriana Cáceres cuando la vieron descender de forma sorpresiva desde el furgón de la municipalidad de La Cruz. Y es que, tras el comienzo de la pandemia a nivel mundial por el coronavirus, la joven de 26 años quedó atrapada durante dos meses en República Dominicana, sin tener forma de volver y con el miedo permanente de contagiarse lejos de sus seres queridos y su país.
En el tránsito de esta historia Adriana conoció a Camila Lucero, quien se encontraba en la misma situación, y junto a quien comenzó la campaña para poder retornar al país, en una tarea que fue ayudada por la municipalidad de La Cruz y el consulado en República Dominicana. Sin embargo, la tarea no fue fácil pues allá les faltaba dinero para seguir alojando y otras ayudas que fueron cubiertas con todas las limitaciones existentes por parte de la casa consistorial y el Estado.
No obstante, el pasado sábado y en completo secreto ambas comenzaron su retorno, en silencio debido a la posibilidad del fracaso del plan y quedar varadas nuevamente en otro país de la región. Dicha sorpresa fue la que recibieron los padres de Adriana hoy, quienes comprobaron que todas las gestiones realizadas salieron bien, pudiendo abrazar a su hija.
Al respecto, Adriana comentó a SoyQuillota.cl que se encuentra "demasiado feliz, llena de alegría. Quiero agradecer infinitamente a la alcaldesa de La Cruz, Maite Larrondo, y a Juan, que es el director de Dideco, por este gesto, por este vuelo de repatriación, esto es como un sueño porque en Dominicana estaba viviendo una pesadilla".
"Estar con mi familia es lo más grande que puedo tener, ahora con esto del virus valoro más las cosas, como también a mis padres. Cumpliré con la cuarentena obligatoria, supervisada por todas las medidas impuestas por el gobierno y el municipio", complementó emocionada.
Gestión municipal
Desde la municipalidad, la alcaldesa Larrondo expuso "estamos muy contentos (...) Los esfuerzos fueron tremendos entre el municipio y la cónsul en República Dominicana. Ambas sufrieron una experiencia muy fuerte, en un país donde no conocían a nadie, con esta pandemia a nivel mundial".
Por su parte, Camila Lucero afirmó que "más que una gestión de repatriación, esto fue un acto profundamente ético y solidario, que contó con el acompañamiento permanente de la alcaldesa Maite Larrondo y su increíble equipo" a través de videollamadas periódicas que fueron claves para contenerlas emocionalmente.
"Demostraron que hicieron un trabajo serio, comprometido y coordinado, pero sobre todo humanitario, desde el corazón. Nunca nos sentimos solas", agregó.
Por otro lado, las repatriadas también destacaron el liderazgo de la cónsul de Chile en Santo Domingo, Karen González. "Nos monitoreó en todo momento, comprendió nuestra situación y coordinó lo necesario, llevándonos hasta la puerta del avión. Chile necesita más mujeres diplomáticas jugadas como ella", puntualizó.
Finalmente, ambas mostraron preocupación por los connacionales y residentes chilenos aún varados en República Dominicana. J