Cientos de reacciones generó un polémico posteo del concejal de Quillota Roberto Vergara. El abogado pedía respeto y empatía por los adultos mayores, todo esto luego de que conociera de dos locales comerciales que prohibían el acceso a sus dependencias de personas mayores de 75 años, las que, según la normativa sanitaria vigente, no deberían salir de sus hogares durante el día y la noche.

"Si bien deben permanecer en sus casas, esto no da derecho a que los locales comerciales de Quillota les prohiban la entrada o no les vendan productos bajo dicho pretexto. Pido por ellos más respeto y más empatía", escribió el concejal, quien en el mismo posteo anunció medidas concretas. "En paralelo he solicitado que se fiscalice dichos establecimientos comerciales. Estas conductas no deben repetirse!!", concluyó el escrito.

Pelota al piso

Ya con el impacto virtual generado, el concejal Vergara explicó a La Estrella en detalle su reclamo.

"Si viene es cierto existe una prohibición de tipo normativa, debemos en este período empatizar", partió diciendo. Agregó que "uno debiera, más que prohibir el ingreso, establecer los mecanismos para atenderlos de manera preferencial y hacer que ellos prontamente puedan volver a su casa".

La autoridad, abogado de profesión, recordó que en general los adultos mayores suelen tener escasas redes de apoyo, por lo que si ellos no salen a comprar, nadie lo hará por ellos.

Vergara reconoció iniciativas de apoyo como las existentes en Quillota (ver recuadro), pero lamentó que no todos puedan utilizarla, por motivos de acceso o simplemente porque insisten en ellos hacer los trámites de manera personal.

Sobre los comercios aludidos en su denuncia, a los que no quiso individualizar, señaló que son dos, uno del centro y otro en el sector de los barrios al poniente de la ciudad. "Yo he evitado individualizar a los locales, yo no quiero provocar una funa ni un perjuicio, porque son establecimientos que son parte de la cadena alimenticia", indicó Vergara, quien llamó a estos dueños de locales a "humanizarse" y recordó que actualmente el comerciante que venda algún producto a un adulto mayor no está incurriendo en ninguna falta.

Comercio fija postura

En las calles es fácil encontrar adultos mayores comprando, la mayoría solos o con sus parejas.

Desde su local en plena peatonal de O'Higgins, Ricardo Ortiz, presidente del comercio local, advierte que no existe ninguna normativa que prohíba el ingreso de personas sobre 75 años a los locales. Y es más, advierte que ellos han hecho un trabajo para facilitarles la compra.

"Nosotros lo que estamos haciendo con nuestros asociados es optimizar la compra de los adultos mayores y luego tomarles los datos, porque algunos ofrecen que la segunda compra sea por opción delivery, en algunos casos hasta con reparto gratis, para que no salgan de sus casas", contó.

Salud

Sobre este hecho, el seremi (S) de Salud de la Región de Valparaíso. Jaime Jamett, señaló a La Estrella que, "la cuarentena obligatoria para los mayores de 75 años se basa en una medida sanitaria para evitar que esta población altamente susceptible se contagie".

Agregó que "los dueños de establecimientos comerciales de primera necesidad que estarían restringiendo el acceso a sus locales a estas personas, entendemos que lo hacen con la intención de colaborar con el cumplimiento dicha normativa. Sin embargo, el llamado es a no desconocer que este grupo etario de la población muchas veces es carente de redes de apoyo y algunos son autovalentes, por lo que lo ideal es desarrollar un trabajo colaborativo con las autoridades locales de manera de generar estrategias para resolver sus necesidades básicas, principalmente el abastecimiento de alimentación y medicamentos". J

Desde el municipio desde hace un par de semanas se está realizando un catastro para tener un listado actualizado de las personas adultas mayores que se encuentran sin apoyo directo de sus familiares para cuestiones tan sencillas como la compra de alimentos. Según contó el director de la Dideco Juan Rodríguez, la idea es que a través del área social del municipio -en conjunto con el Banamor- se realice el trabajo con voluntarios de evitar que estos adultos mayores salgan de sus casas, permitiéndole a través de terceros comprar medicamentos, mercadería o realizando trámites sencillos.