• Limachinos conviven hace más de 10 años con heces, moscas y ratones

    Lorena Ponce es madre de cinco hijos y, todos los días, sin excepción, lucha para que ninguno de ellos se contagie con algún virus o bacteria. Según dice, en la parte trasera de su casa, en la Villa Los Manantiales de Limache, a toda hora se acumulan restos de excremento humano, porque la planta de tratamiento de aguas servidas no ha recibido la mantención que corresponde. "Tengo que tener encerrados a los cinco niños porque tengo apozada la caca detrás de mi casa. Se pueden imaginar todo el tipo de infección que puede atraer eso para un niño", manifiesta molesta.

    Carmen Gloria Pavez, presidenta de la junta de vecinos de esta villa, dice que llevan más de 10 años luchando contra esta problemática, que afecta a 51 hogares en total. De hecho, hace tres años atrás, el limachino Nicolás Silva, a través del sitio change.org, intentó dar con alguna solución a través de la recolección de firmas.

    "Esta planta ya ha contaminado napas subterráneas, los olores que emana son insoportables y nauseabundos, provocando fuertes dolores de cabeza a los vecinos del sector, además de plagas de ratones, moscas y diferentes focos infecciosos en nuestra reserva de la biosfera. Pero también contamina a Limache, ya que el flujo de las aguas servidas, se extiende por 8 kilómetros hasta llegar al estero de Limache, en su camino pasa a metros de los pozos de extracción de agua para el consumo humano", advierte en su denuncia.

    Piden ayuda

    La dirigenta detalla que actualmente están intentando conformar un comité, con personalidad jurídica, para gestionar medidas con autoridades.

    "El costo para realizar el tratamiento es alto y nosotros como vecinos no lo podemos solventar. Necesitaríamos un millón de pesos mensuales para que un camión haga las descargas, pero en este minuto la planta de tratamiento no sirve, no se le ha hecho nunca mantención", recalca.

    Carmen Gloria Pavez agrega que también le solicitaron ayuda a la seremi de Salud, pero que no vieron cambios. "A lo más vinieron a fiscalizar y que podrían multar, pero todo eso quedó ahí. También hemos hablado con el alcalde, pero no pasa nada", afirma.

    La vecina sostiene que la Villa Los Manantiales está en una especie de "línea divisoria" con el paradero 17 de Olmué y que por eso también se han acercado a pedirle ayuda a ese municipio.

    "La calle es mitad de Limache y la mitad de Olmué, pero la población está en Limache. Aún así, hemos querido apelar a la buena voluntad de Olmué, y antes de que llegara el nuevo alcalde, hicimos algunas gestiones para acoplarnos a la planta de Olmué porque todo el sector está afectado", detalla.

    La limachina añade que no sólo están complicados por los malos olores que se han intensificado con las altas temperaturas, sino que también con los ratones, moscas y los canales de aguas lluvias, que también se han contaminado.

    "De hace 10 años que hay antecedentes, cartas escritas por la junta de vecinos, gestiones de personas que ya han fallecido, porque aquí viven muchos adultos mayores. Esperamos que nos ayuden, estamos desesperados", expresa.

    Alianza con Olmué

    El alcalde de Limache, Daniel Morales, explicó que la Villa Los Manantiales se construyó con un subsidio Serviu, el cual permitió que se instalara una planta en el sector. Por esto, la responsabilidad de la administración "es de los propios vecinos y no de administración municipal".

    Pese a lo anterior, Morales afirmó que la planta sí ha tenido algunas intervenciones, "fundamentalmente en el tema de poder limpiar y desaguar la acumulación de líquidos en esa planta".

    Agrega que el municipio "ha hecho algunos aportes al comité Los Manantiales y al comité Las Cruces para poder hacer algún tipo de limpieza, pero claramente esa no es la solución".

    El jefe comunal reconoció que el terreno en donde se construyó la planta, ha presentado varios inconvenientes: "No logra separar lo líquido de lo sólido, entonces se rebalsa muy rápido y finalmente sale por los baños. Lo sólido y lo líquido terminan en otros terrenos, más con las lluvias se aumentan los volúmenes de agua".

    Ante esta situación, el alcalde Morales dijo que hace cuatro años se hizo un diseño de ingeniería para poder presentar un proyecto.

    "Lo hizo la municipalidad de costo propio y ese diseño lo que necesita para poder tener una factibilidad técnica, es conectarse al cuarto módulo de la planta de tratamiento de Olmué, que ha tenido muchas complicaciones para poder construirse", consignó.

    Morales recalcó que en más de una ocasión se le ha pedido a Olmué el certificado de factibilidad de la conexión para poder postular al financiamiento de la ejecución, pero que hasta ahora no han tenido respuesta "por razones técnicas y por razones que Olmué conoce mejor que nosotros".

    La otra opción, según dijo el alcalde limachino, sería la posibilidad de generar una nueva planta en otro lado. "Lamentablemente, hasta el día de hoy, no lo hemos logrado y creo que es uno de los temas que tenemos que asumir en conjunto con el alcalde de Olmué. Aquí no es cuántos son de Olmué y cuántos son de Limache, es un espacio común y tenemos que buscar ambos una solución para nuestros vecinos", cerró.J