Ganado esquelético muerto en medio de los grises campos y, los que han tenido mejor suerte, aún en pie deambulando con el pellejo pegado a sus huesos. Esa es la triste imagen que se ha vuelto frecuente en la provincia de Petorca, en un agosto que otrora era sinónimo de lluvias y verdor por todos lados. En las casas no es mejor la situación, porque en las comunidades que dependen de sistema de Agua Potable Rural, las llaves solo botan aire... El año más seco llegó para pegar un mazazo demoledor.

El 2019 ha sido desastroso para la zona y la estadísticas así lo comprueban. Según un reciente informe de la Dirección Meteorológica de Chile, este es el año más seco en seis décadas de registros. De hecho, en esta fracción del país se registra un déficit de precipitaciones que varía entre el 70 y el 80%.

Este preocupante escenario es ratificado también desde el Servicio Meteorológico de la Armada, con información emanada además de Agroclima. De acuerdo al comandante Luis Vidal, jefe del Servicio Meteorológico, "la cantidad de agua acumulada a la fecha en Valparaíso (región), de 82,0 mm, es comparable sólo a los totales anuales de 1924 (61,8 mm), 1968 (89,0 mm) y 1998 (99 mm), siendo el total de agua caída a la fecha en Valparaíso el año más seco en 119 años, detrás de 1924. A la fecha estamos en el segundo lugar en el ranking del año más seco en 119 años".

Y, ¿Petorca? Esta comuna solo acumulada 32 mm en todo lo que va del año, en comparación a los 123,6 mm que había el 2018 en esta misma fecha.

Un cuarto del valor

En el sector de Chalaco, en la comuna de Petorca, Joel Ibacache es uno de los crianceros que ha visto cómo sus ganado ha terminado en muerto en el campo de hambre y sed. En poco más de una semana ya perdió cuatro animales, entre vacas y novillos. Los mantenía pastando en el cerro, ya que los elevados gastos para adquirir alimentación lo tienen en apuros. "Me quedan 10 no más por allá y tengo otros en la casa, pero no me alcanza para comprarles pasto o alimento a todos", se lamenta el hombre.

Ahora, Ibacache baraja la posibilidad de vender algunos de esos animales, pero con eso no se acaban los dolores de cabeza, porque con la escasez hídrica a cuestas, el precio que se paga por ellos es hasta cuatro o cinco veces más bajo del habitual. De hecho, revela que "antes, en los tiempos buenos, una vaca linda hasta se vendía en 400 mil pesos, ahora con suerte me dan 50 mil".

El otro problema que se vislumbra es que la delgadez del ganado pueda espantar a potenciales clientes, por lo que si no logra hacer alguna transacción, "voy a tener que dejarlos en el cerro para que busquen qué comer y el que se salve se salve no más. Es terrible la situación, pero está tan malo que no tengo como alimentarlos a todos", agregó.

Para ir en apoyo de los crianceros de la zona se necesitan medidas rápidas de poner en marcha. Con el objetivo de gestionar acciones para la zona, esta semana el alcalde de Petorca, Gustavo Valdenegro y la senadora por la circunscripción 6° Cordillera, Isabel Allende, acompañados de otros dirigentes del sector, se reunieron con el ministro de Agricultura, Antonio Walker.

Tras aquella reunión, detalla, señala la parlamentaria, el ministro se comprometió a visitar Petorca en el corto plazo. Asimismo, "se habla de 400 millones que se van a liberar para que el Indap pueda apoyar a sus usuarios, y además para aquellos que no están registrados como usuarios, puedan acceder a forraje y otras ayudas, estudiando las medidas que complementen los decretos que ha dictado en el último tiempo el Gobierno, lo que permitirán que se transfieran 400 millones en forrajes para los animales, más 800 millones desde el gobierno regional para las comunas afectadas", detalló Allende.

El otro punto relevante que se trató durante la reunión entre el secretario de Estado y los representantes de la zona afectada por la escasez hídrica fue la petición de estos de que se prorrogue la declaración de Catástrofe Agrícola a partir del 21 de septiembre. En esa fecha vence, por lo que la idea es extenderlo para que pueden seguir aplicándose instrumentos más eficaces en favor de los habitantes de Petorca y sus alrededores.J

Esta semana ha sido del terror para los habitantes de la Villa Alberto Callejas de Petorca, porque aunque estamos en pleno agosto, un mes de invierno en que teóricamente no debería existir racionamiento de agua potable todavía, las llaves quedaron literalmente botando aire. El pozo de agua de la APR está en un nivel crítico, por lo que el lunes debieron estar prácticamente todo el día sin el vital elemento. Los días siguientes han podido liberar el agua en períodos cortos, gracias a dos camiones aljibes de agua por día que les envían desde el municipio, pero aún así no les alcanza. "Ahora tenemos que cortar el agua toda la noche hasta las seis de la mañana y, si es necesario en el día (...) Nos preocupa eso sí que va a pasar en los días que vienen porque estos camiones son de lunes a viernes", dice Isabel Quiroz, tesorera de la APR. Mañana se reunirán para buscar formas para enfrentar la crítica situación, que se repite en prácticamente la totalidad de las APRs de la zona.