• ¡Qué rico!: dulces de La Ligua son patrimoniales

    Agradable aroma envolvente, sutil sonido crujiente mientras descansa entre los dientes y un centro suave al paladar... Ay, ¡es toda una experiencia para los sentidos probar las célebres "palitas", uno de los, ahora, patrimoniales dulces de La Ligua. Claro, así no es de extrañar que viajero que pase por la comuna sienta como un verdadero "deber" para con sus cercanos llevarles uno de estos deliciosos exponentes de la gastronomía nacional.

    La gran mayoría de quienes viven en territorio nacional ya los ha probado, y se han sentido conquistados por su inconfundible sabor. Si eso ya es todo un logro, desde esta semana los apetecidos dulces suman una nueva estrellita: ingresaron al Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial.

    La materialización del ingreso fue realizada a domicilio por la propia seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Constance Harvey, y el director regional del Servicio del Patrimonio Cultural, Víctor Silva, en dependencias del nuevo Centro de Creación (Cecrea) de la comuna. Allí, como buenos dueños de casa, los miembros de la Asociación de Fabricantes de Dulces de La Ligua, dejaron maravillados a los presentes con una variedad de delicias a disposición. ¡Todo un desafío para la voluntad!

    ¿Para qué sirve?

    Además de saborear las exquisitas "palitas", "empolvados", "cachitos" y demases, quienes asistieron a esta instancia realizada en tierra liguana pudieron conocer las implicancias de que estas creaciones hayan sido reconocidas por el Estado en su calidad patrimonial, ya que antes contaban con un "Sello de origen". En específico, la "Tradición de los dulces de La Ligua" es la que fue ingresada al registro.

    Con ese nuevo estatus que adquirieron los dulces luego de que los representantes de los productores recibieran el certificado oficial que así lo acredita, explica la seremi Constance Harvey, se alcanza "el primer eslabón de un proceso que tiene como objetivo salvaguardar la técnica tradicional artesanal, y de este modo asegurar la transmisión a las siguientes generaciones, tanto la forma de fabricación de los dulces como la forma en que sus vendedoras, con su característica vestimenta y canasto, ofrecen sus productos".

    El propietario de "La Liguana", David Plaza, en representación de la Asociación de Fabricantes de Dulces de La Ligua, confía en que a partir de este reconocimiento se marca un antes y un después. "Si antes eras invisible, ahora te ves, te conocen, las personas que vienen a Chile sabrán que existen los dulces de La Ligua y eso es un logro para hoy y el futuro, ya que no pierde la cadena de la historia y podemos mantener nuestra identidad", recalca.

    Por su parte, Juan Villalobos, presidente del Sindicato de los vendedores de dulces, afirmó que "es muy importante contar con este reconocimiento que ya tenemos en las manos, donde nos reconocen como patrimonio inmaterial ante la Unesco y es un tremendo orgullo para nosotros llegar a esta instancia, porque esto queda ahora para la ciudad, la provincia y para Chile, que los dulceros son reconocidos por la tremenda labor que cumplimos y nos transformamos en embajadores de nuestra cultura".

    La "Tradición de los dulces de La Ligua" se suma al registro de Patrimonio Cultural Inmaterial que en la región ya considera al kai kai, tradición oral Rapa Nui, tradición organilleros y chinchineros, música bohemia tradicional de Valparaíso, canto a lo poeta y bailes chinos. J

  • mantener la diversidad cultural

    En el contexto de la entrega del certificado de ingreso al Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial, la seremi Constance Harvey, destacó que (entre otros aspectos) con este tipo de acciones se busca mantener "la diversidad cultural frente a la creciente globalización, contribuyendo al diálogo entre culturas, promoviendo el respeto a la diferencia y fomentando un sentimiento de identidad y responsabilidad que ayuda a sentirse miembro de una o varias comunidades y de la sociedad en general".