• En el Chiloé de Limache ya esperan a los visitantes

    39 kilómetros al noreste de la capital regional, Valparaíso, en pleno Limache viejo y entre los árboles del lugar, asoma una construcción que parece sacada de Chiloé. Centenares de tejuelas de un intenso café oscuro cubren una vivienda, que por instantes, incita a viajar imaginariamente a la Isla Grande.

    Tras avanzar algunos metros, el panorama es mucho más hogareño y, luego de traspasar una cortina, el encuentro con el sur es inmediato. En el centro, un forado cercano a los 2 metros de ancho empleado como fogón, es la estrella de un lugar rodeado de un sinnúmero de elementos que recuerdan la tierra de Blanca Nahuelquén: Quemchi.

    10 años de tradición

    En 1988 fue cuando esta mujer quemchina llegó a Limache con la clara intención de quedarse, para formar junto a su marido poeta, Guillermo Rebolledo, un espacio para literatos de la zona. Sin embargo, años después él falleció y las actividades en el lugar se diversificaron hasta formar hace 10 años su emprendimiento Fogón Chilote Nahuelgui. No obstante, hasta la actualidad, a quien se le pregunte sobre cómo llegar al lugar da como referencia su antiguo nombre, El Rincón Literario.

    Si bien el fuerte de las visitas turísticas al fogón ocurren durante el invierno, debido a los platos que se elaboran, de igual forma, Blanca está preparándose para atender de forma especial a quienes llegarán hasta el pasaje Ayala.

    Durante la temporada estival, la descendiente Huilliche, atenderá a los visitantes todos los días, pero mediante reservas. De lunes a viernes recibirá a grupos a partir de las 10 personas, y los sábados y domingos a agrupaciones más reducidas.

    Curanto en olla

    En cada visita las personas pueden recorrer la parcela, que además del fogón, tiene una sala de eventos y varios árboles frutales. Todo, intentando recrear lo más fielmente posible el modo de vida que tenía en Quemchi.

    Aunque, para quien busca contactarse con las tradiciones ancestrales hay mucho que ver es este lugar. De todas las actividades, la más atractiva es el armado del curanto en olla. Esto, asegura Blanca, porque "la gente participa con entusiasmo".

    Los turistas, reflexiona la mujer, valoran el entorno y el proceso. Es más, dice "el hecho de que la gente ingrese dentro del fogón ya los deja fascinados (...) El compartir y participar en el armado del curanto, eso lo hace especial. La gente participa, aprende, que eso es importante; ellos quedan con el conocimiento en vivo, con la experiencia vivida".

    Pero como no todo es comida en este particular espacio, el viaje imaginario al sur que ofrece Blanca también se complementa con charlas sobre los mitos y leyendas de la Isla Grande. Todas preparadas y dictadas por ella misma.

    Así, mientras el curanto se prepara, los turistas se empapan de las historias de la zona y, también, tiene la oportunidad de aprender sobre la técnica del hilado, la molienda y el tostado del trigo. Porque si de viajar a Chiloé sin necesidad de salir de la región se trata, este es el lugar indicado. J

  • reconocimiento

    Hace menos de un mes, en el marco del Año del Empoderamiento de la Mujer Rural, declarado por Naciones Unidas y del Premio Emprendedora Rural entregado en la Expo Chile Agrícola 2018, INDAP, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y BancoEstado Microempresas, Fogón Chilote Nahuelgui fue uno de los dos emprendimientos distinguidos en la Región de Valparaíso. El otro fue la Agrupación HidroIsabella, de La Ligua, que produce lechugas y berros hidropónicos.