• Esta hincha ya es famosa tras el ascenso calerano

    Han sido agitados los días de la última semana para la señora Carmen Lobos Cartajena. El jueves 21 fue a Playa Ancha, gracias a su vecino Rodrigo que la lleva siempre en su auto, y celebró como nadie el ascenso de Unión La Calera, siendo inmortalizada por las cámaras del CDF que la enfocaron reiteradamente.

    El sábado 23 agregó varios regalos anticipados en el arbolito navideño que tiene en su casa, pues ese día estuvo de cumpleaños. Además recibió llamados de radios, portales deportivos y programas de TV.

    "Me llamó desde el programa del CDF 'Todos Juegan' Ignacio Valenzuela. Me invitaron aunque al final quedamos en que vendría una periodista a verme, porque yo tengo que estar en mi casa, cuidar a mis nietos y preparar el almuerzo para mi hija Alejandra que trabaja en un colegio", dice esta llamativa fanática calerana.

    DESDE PEQUEÑA

    Si bien Carmen Lobos aún guarda un carnet de socia de Unión La Calera de 1985, su afición por el fútbol y el equipo rojo comenzó mucho antes.

    "Yo de chica veía pasar a la gente por fuera de mi casa rumbo al estadio los días de partido. Entre ellos, mi tío Ernesto me pasaba a buscar y me llevaba. Mis papás me dejaban ir. Después empecé a ir sola no más", recuerda esta calerana sobre los inicios de su pasión por los rojos.

    DEL MAGO A VIOTTI

    La señora Carmen lleva tanto tiempo asistiendo al estadio que tuvo el privilegio de disfrutar en su tiempo "del Mago Saavedra y el 'Pata Bendita' Castro que después se fue a México y no volvió más", evoca.

    El el día del duelo final con Wanderers, esta ahora famosa hincha dice que "nos fuimos como a las tres de la tarde, llegamos temprano al estadio. Yo nunca perdí la esperanza. Ellos empezaron a celebrar antes de tiempo, pero nosotros teníamos a Viotti que hizo el gol, y a Giovini, que con él siempre podemos esperar algo bueno".

    Claro, el portero atajó dos penales y le dio una gran alegría a esta hincha incombustible y todos los caleranos. J

  • Martínez se operó el menisco roto y Paulo Rosales se despidió

    Mientras el DT Víctor Rivero está en vacaciones relativas y ya planea cómo sostener la buena campaña en Primera División, algunos jugadores que fueron partícipes de la gran gesta que culminó con el ascenso, ya empiezan a definir su futuro.

    Es el caso de Paulo Rosales, quien regresó expresamente para aportar a la misión original que era salvar al equipo del descenso. El talentoso volante que se sacrificó este semestre dejando a su familia en Argentina, expresó su sentir en redes sociales.

    "Hasta siempre Calerita!! Me voy con la satisfacción de haber vuelto en un momento dificílisimo y gracias a mis compañeros logramos que el club vuelva a estar en la máxima categoría del fútbol chileno. Gracias por todos los hermosos momentos vividos. En mi corazón siempre va a estar este club que aprendía a amar ULC", escribió el "10" que partió a Oriente Petrolero de Bolivia.

    MARTÍNEZ OPERADO

    Otro de los argentinos, Alberto Martínez, postergó una operación de meniscos para terminar jugando los últimos y decisivos partidos ante Arica y Wanderers.

    Tras el celebrado duelo en Valparaíso, Beto recién pasó por el quirófano, y desde la clínica comentó que "como soy cabeza dura, postergué la operación para no perderme los últimos partidos, los más importantes de mi vida. Por suerte valió la pena".

    Eso igual le acarreó complicaciones al ex San Telmo. "La operación no pudo ser de inmediato porque tenía los meniscos muy dañados, me los dañé más en los últimos partidos y eso demoró un poco la cirugía", explicó el mediocampista.

    Según le dijeron los médicos, podría estar tres meses y medio fuera de las canchas. Sobre si está en los planes del técnico para seguir en Calera, Martínez señala que "aún no he conversado con Víctor (Rivero) ese tema. Él se ha portado un siete conmigo durante todo este semestre, y con mi familia, soy un agradecido del profe. Ya hablaremos de eso porque ahora he estado pendiente de la operación y trámites que tuve que hacer". J

  • Rivero y "parafina" la visitaron

    Las emociones no han parado para esta vecina de la calle Aconcagua. Hace unos días la visitó el entrenador Víctor Rivero. "Me llamó antes y me preguntó si estaba en la casa. Y llegó con una camiseta de regalo. La que tengo de antes me la firmaron todos los jugadores cuando fui al banderazo en Pueblo Nuevo la otra vez", dice Carmen. Los barristas de la Banda Cementera también gestionaron una sorpresa para ella, y uno de sus integrantes, Felipe Beiza, llegó a su casa con Víctor Morales, quien también saludó a esta fanática que se hizo famosa ante las cámaras. "Yo les digo a los niños de la barra en el estadio, 'pórtense bien chiquillos', y ellos me dicen 'ya abuelita'. Me gané varios nietos por ir a los partidos", comenta.